Navarra, y más concretamente el pueblo de Ollo, conformaron un emplazamiento único y diferente para IV Encuentro Anual del grupo de Jóvenes x Fiare, que se realizó el pasado 15,16 y 17 de marzo.

En esta ocasión se optó por realizarlo en un entorno rural y en un proyecto financiado por Fiare Banca Etica como es Gure Sustraiak (enlace web). El simple hecho de encontrarse en un lugar así marcó todo el fin de semana, diferenciándose de otros encuentros por ser más pausado, más cercano y donde se pudieron llevar a cabo conexiones dentro del propio grupo con nuevas y numerosas incorporaciones. Realmente, el grupo no para de crecer y enriquecerse, intelectualmente hablando.

La primera parte del encuentro, el viernes, se desarrolló en Pamplona principalmente, con una comida conjunta con el GIT de Navarra. Posteriormente, se visitó Geltoki, una antigua estación de autobuses que ha sido recuperada para las ciudadanas de Iruña y cuyo proyecto de recuperación ha sido financiado por Fiare Banca Etica. Al finalizar, todo el grupo se trasladó a Ollo, donde permanecería hasta el domingo. Fue allí donde se produjo el encuentro de muchas personas que hacía meses que no se veían, pero como en todas las demás ocasiones, parecía que hubieran pasado sólo unos pocos días. Esta es una de las percepciones compartida que muestra el buen estado de salud de Jóvenes x Fiare con el paso de los años.

Se aprovechó el encuentro como en otras ocasiones para hacer varios talleres participativos a través de los cuáles se pudiese pensar en la colaboración con otras redes de jóvenes, en cómo dinamizar la comunicación del grupo y a entender cómo funciona Fiare Banca Etica.

Los talleres fueron además reforzados con la intervención de Peru Sasia y otra de Juan Garibi, cada uno desde una perspectiva diferentes ayudaron a todas las personas presentes a conocer las dimensiones políticas y operativas que envuelven al banco, reforzando así y acercando el funcionamiento de la cooperativa a todas las personas que acudieron al encuentro. 

Además, contamos con la participación de dos trabajadoras de FEBEA, Darío y María, que actualmente son miembros del grupo y acercaron la dimensión internacional del proyecto de Banca Etica, una realidad muy interesante con potentes oportunidades de colaboración para los miembros del grupo. 

No podía acabarse el fin de semana, sin aprovechar la visita a la granja escuela que forma parte del proyecto de Gure Sustraiak, un espacio orientado a personas para que las personas con discapacidad intelectual puedan ejercer un trabajo digno aprendiendo acompañados por el personal de la cooperativa.

Sin duda fue un encuentro cargado de experiencias y de nuevos aprendizajes que nos ha ayudado a entender las diferentes esferas de Fiare Banca Etica.