Una entrevista con Mario Sánchez Herrero, co-director de Ecoo

¿Qué implica el Real Decreto 244/2019 de 5 de abril, recientemente aprobado? ¿Qué cambios tangibles se han producido y qué cosas se pueden hacer que antes no?

Podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que el nuevo Real Decreto aprobado el pasado 5 de abril abre una nueva era solar en nuestro país. Algo que era profundamente esperado ya es realidad. Es el momento de apostar por un nuevo modelo sostenible y en manos de las personas.

De entre las grandes novedades que aporta este Real Decreto y que facilitarán que la energía solar llegue a todos los rincones podríamos destacar tres: la posibilidad de compensar los excedentes de la energía, la apertura al denominado autoconsumo colectivo y la facilitación de todos los trámites que hasta ahora eran necesarios para dar de alta una instalación solar fotovoltaica.

El nuevo Real Decreto define por primera vez cómo se realizará la remuneración de los excedentes vertidos a la red. Se tratará de una compensación mensual en la factura de la energía vertida. De forma que cada mes se reducirá de la parte del consumo de la factura el valor de la energía que se haya vertido durante ese mes. La cantidad en euros deducida nunca podrá ser superior a la cantidad a pagar por la energía consumida.

Por otro lado, ya es posible instalar paneles solares en nuestro bloque de viviendas. Esto es especialmente relevante porque más del 65% de las personas en nuestro país viven en bloques de viviendas dentro de grandes ciudades, personas que ahora tendrán acceso a generar su propia energía.

¿Es una buena noticia, que las grandes compañías energéticas apuesten por macro plantas de energía solar?

Evidentemente es mejor que inviertan en fotovoltaica o aerogeneradores que en centrales fósiles o nucleares. Y es algo que están haciendo además a conciencia. Según los últimos datos de REE, hay proyectados nada menos que 60.000 MW solo de fotovoltaica en enormes huertos solares, cuando la potencia actual de nuestro sistema eléctrico, con todas las tecnologías, apenas supera los 100.000 MW. Parece una buena noticia cambiar energías limpias por sucias, pero, de esta forma, vamos a reproducir con tecnologías renovables el mismo modelo centralizado que ahora tenemos con energías sucias y contaminantes.

60.000 MW de grandes centrales, frente a los 400 MW anuales de autoconsumo que se prevé que se instalen anualmente de autoconsumo fotovoltaico. Por eso es tan importante que la ciudadanía se active y le dé la vuelta a esas cifras. La fotovoltaica permite un modelo distribuido en manos de las personas. Es el momento por tanto de que demos el paso adelante y coloquemos paneles encima de nuestras casas y nuestras empresas. No solo es importante la energía limpia, sino la democracia energética: que el poder que representa la propiedad de la generación eléctrica esté lo más repartida posible.

¿Por qué veis insuficiente el paso de los fósiles y las nucleares a energías renovables como nuevo modelo energético? ¿Por qué abogáis por la descentralización?

Como apuntaba en la anterior pregunta, el nuevo Real Decreto da la opción a la ciudadanía de empoderarse energéticamente. Ahora podemos ser protagonistas de la necesaria transición energética de nuestro país. Esto no sólo nos va a reportar beneficios económicos sino que reducirá considerablemente nuestras emisiones de CO2 a la atmósfera y con ello, nuestra propia huella ecológica. Podemos ser, al mismo tiempo, personas consumidoras y productoras de nuestra propia energía y podemos hacerlo, ahora también, desde los tejados de nuestros bloques de viviendas en cualquier punto del país. ¿Por qué ceder todas esas nuevas posibilidades a grandes empresas energéticas?

El nuevo modelo energético por el que apostamos no sólo es sostenible y basado en las energías renovables. También ha de ser descentralizado, democrático, participado, participativo y en manos de la ciudadanía. Esto es así no sólo por los ahorros que supone a nivel de transporte de la energía, los cuales se eliminan cuando la fuente generadora está encima de tu propio tejado y no en una planta a muchos kilómetros de distancia, sino porque es la mejor forma de empoderarse energéticamente.

Cuando produces tu propia energía eres más consciente de su relevancia, ganas poder y se lo quitas a las corporaciones que se empeñan en producir energía contaminante. Esto es relevante no tanto por el hecho de ganar o quitar poder sino porque desde ecooo entendemos la energía como un bien común (imprescindible para la vida) más que como un bien de mercado.

Habéis comentado que la construcción de un nuevo modelo energético está en manos de la ciudadanía ¿El papel del Gobierno finaliza con la aprobación del nuevo Real Decreto?

El primer mensaje que nos gustaría transmitir es que no es necesario incentivar el autoconsumo con subvenciones o rebajas de impuestos. Cada euro del presupuesto público que se destine a abaratar el coste de las instalaciones es un euro que va a dejar de estar disponible para atender otras necesidades sociales. Habida cuenta de que, en las condiciones actuales, la rentabilidad de estas instalaciones se mueve entre un 7 y un 12 por ciento, el autoconsumo solo necesita un poco de impulso inicial para convertirse en una ola.

Dicho esto, la normativa recién aprobada aún tiene cierto recorrido si queremos hacer viable e interesante el autoconsumo para todo tipo de personas. Por poner un ejemplo, en el autoconsumo colectivo (el ejemplo que poniamos de la comunidad de propietarios), la producción de la planta se tiene ahora mismo que repartir con coeficientes fijos y, además, la compensación de los excedentes solo se puede realizar dentro de mes. Eso significa, por un lado, que, si una persona se va de vacaciones y no consume durante un mes, no le quedará más remedio que regalar la parte de energía fotovoltaica que le corresponda. Y ello, porque no se permite la compensación de excedentes fuera del periodo mensual, y, en segundo lugar, porque no puede ceder temporalmente su parte de electricidad con el vecino de al lado.

¿Existe la posibilidad de hacer una inversión ahora y que futuros cambios legislativos jueguen en contra de las instalaciones fotovoltaicas individuales o compartidas?

Detrás de esta nueva normativa, está el llamado paquete de invierno de la UE, la revisión de la legislación europea sobre eficiencia energética y renovables. Es un conjunto de directivas y reglamentos, uno de cuyos principios fundamentales es la defensa del derecho ciudadano a la autogeneración energética sin ningún tipo de limitación administrativa, impuesto ni peaje. No se trata por tanto de una opción ideológica de un determinado partido político al que otro gobierno pueda darle la vuelta, sino el signo de los tiempos hacia el que se encaminan todos los países del mundo y en el que Europa viene siendo vanguardia desde hace décadas.

¿Cuál es la recomendación de ECOOO delante de esta nueva coyuntura?

Que, si alguna vez se han planteado instalarse unos paneles solares fotovoltaicos en su casa, lo hagan ahora. Y si no se lo han planteado todavía, que empiecen a hacerlo. 2019 es el año del autoconsumo. Jamás en nuestro país se alinearon circunstancias tan claramente favorables para apostar por las instalaciones solares fotovoltaicas. Tanto lo legislativo, como lo tecnológico y lo económico se dan la mano para que no queden excusas para no tener tus propios paneles solares.

La recomendación es simple: no procrastinar. Necesitamos transitar urgentemente a un modelo energético en el que las emisiones de CO2 se desplomen drásticamente. Está en nuestra mano que la transición sea más rápida o más lenta, que lleguemos a tiempo o no de evitar los efectos más catastróficos del cambio climático. La nueva regulación del autoconsumo pone en nuestras manos la herramienta más potente para actuar en la buena dirección. Y hacerlo además con una rentabilidad económica indiscutible ( 7-12%). La única razón para no dedicar un rato a informarnos, e incluso a pedir un par de presupuestos, es la dichosa procrastinación, la tendencia tan humana nuestra de dejar para mañana lo que podríamos hacer hoy. Así que, fuera pereza. Es el momento del autoconsumo, de la energía limpia y ciudadana.

Con los nuevos materiales, más económicos, y la posibilidad de compensar los excedentes de la energía producida, una instalación solar fotovoltaica para autoconsumo colectivo como las que instalamos desde ecooo puede amortizarse en 7 años. Eso significa que tienes todavía 23 por delante en los que inversión está completamente amortizada mientras que sigues ahorrando en la factura de la luz y compensando los excedentes que produces y no llegas a consumir. Una imagen aclaradora es pensar que estamos comprando de una vez a precio de hoy una enorme bolsa de energía que podremos utilizar sin variaciones a lo largo de 30 años.

Como decimos, no hay excusas para no apostar por el autoconsumo y desde ecooo estaremos encantados de acompañaros en ese proceso hacia el empoderamiento energético.

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