Un artículo de Anna Fasano, presidenta de Banca Etica publicado en Diario Responsable
Las finanzas y los bancos, a lo largo de la historia, han desempeñado un papel crucial en el desarrollo y, en algunos casos, la perpetuación de los conflictos armados. Esta relación compleja entre el sistema financiero y las guerras plantea preguntas fundamentales sobre la responsabilidad ética de las instituciones financieras en el mantenimiento de la paz y la estabilidad global.
El origen de las finanzas éticas se remonta a los años 60 del siglo pasado. La guerra de Vietnam impactó en las conciencias de muchas personas, sobre todo de los pacifistas y activistas de los movimientos sociales, que comenzaron a preguntarse por las causas de los conflictos armados. Fue entonces cuando los manifestantes descubrieron que, mientras clamaban por la paz en las calles, su dinero -depositado en el banco- financiaba la guerra.
De ahí surgieron las primeras iniciativas de banca ética en el mundo, con el objetivo de utilizar las finanzas y el dinero de la ciudadanía únicamente para financiar iniciativas con un alto impacto social y ambiental.
A lo largo de la historia, los bancos han servido como herramientas para financiar actividades bélicas, ya que respaldaban financieramente empresas armamentísticas. Durante los conflictos históricos del siglo XX, desde guerras mundiales hasta conflictos regionales, los bancos han proporcionado fondos para financiarlos. Este papel ha llevado a cuestionamientos éticos sobre la responsabilidad de la banca en la amplificación de los conflictos.
La financiación de la industria armamentística es uno de los puntos más críticos en esta relación. Bancos que invierten en empresas productoras de armas pueden estar indirectamente contribuyendo a la escalada de tensiones y conflictos. La ética detrás de estas inversiones se ha convertido en un tema candente, por eso desde Fiare Banca Etica somos conscientes del papel y la responsabilidad en la selección de nuestras inversiones, considerando el impacto que pueden tener en la paz mundial.
Transparencia, principio imprescindible
La transparencia financiera es muy importante. En muchos casos, los flujos financieros que respaldan actividades bélicas se llevan a cabo en la oscuridad, lo que dificulta la identificación de las fuentes de financiación de los conflictos. Y en las últimas dos décadas se han empezado a dar pasos para hacer más visibles los circuitos de financiación de las guerras y qué entidades financieras están detrás. En contraposición, uno de los principios de las finanzas éticas es la transparencia, reflejado en su compromiso con la publicación de todas las financiaciones que realiza con el fin de facilitar la información al público interesado.
La inversión en armamento no puede ser sostenible
En un comunicado hecho público este mes de diciembre, el Grupo Banca Etica califica de “inaceptable” la posible petición de los ministros de Defensa de la Unión Europea de calificar la inversión en armamento como sostenible. En la declaración, la presidenta de Banca Etica, Anna Fasano, y el presidente de Etica Sgr, Marco Carlizzi, argumentan: “Si ahora se aprobara la idea de que incluso las inversiones en misiles, bombas y tanques se consideraran sostenibles, todo el concepto de finanzas sostenibles quedaría tan diluido que terminaría volviéndose inconsistente. ¿Qué diferencia habría entre un fondo sostenible y otro que no?”
El reciente estudio de Greenpeace Armar Europa expone que los países de la Unión Europea miembros de la OTAN han disparado el gasto militar casi un 50% durante la última década. Solo en armas y equipamiento, el gasto español se ha catapultado un 266%. En España, en concreto, durante el período 2013-2023, el gasto militar ha aumentado un 50%, alcanzando en 2023 los 4.300 millones de euros. Según Greenpeace, “un mayor gasto militar está llevando a Europa por una trayectoria de menor prosperidad económica, menor creación de empleo y peor calidad del desarrollo de los países”.
Un pequeño gesto: cambiar de banco
La relación entre finanzas, bancos y guerras revela la importancia de la ética y la responsabilidad en el sistema financiero global. A medida que la conciencia sobre estos temas crece, se espera que las instituciones financieras asuman un papel más activo en la promoción de la paz y la estabilidad, reevaluando sus prácticas y contribuyendo positivamente al bienestar global. La responsabilidad ética de las finanzas y los bancos en el contexto de los conflictos armados es un tema crucial que requiere un examen continuo y un compromiso renovado con prácticas financieras éticas y sostenibles.
Cambiar de banco es un sencillo gesto que podemos hacer de manera individual y puede salvar vidas. De esta manera podemos ser activistas por la paz y dejar de hacer que nuestro dinero sea cómplice de los conflictos armados. Pero, además, tener nuestro dinero invertido en finanzas éticas no significa solo no destinarlas a la compra de armas, productos contaminantes o a empresas que destruyen los bosques, es saber que estamos financiando desarrollo allí donde más se necesita.