Con la proliferación de las estafas en línea, los medios de comunicación y organizaciones de todo tipo han puesto un énfasis en la ciberseguridad. Estas comunicaciones, en tanto que necesarias, suelen incluir términos anglosajones y tecnicismos que, lejos de ayudarnos a identificar posibles fraudes, pueden confundir a las posibles víctimas.
Detectar estos intentos de estafa puede ser fácil si sabemos reconocer las señales: por eso te explicamos algunos de los términos y métodos más comunes que te ayudarán a mantenerte alerta en cualquier situación.
Un repaso a los conceptos:
Bluesnarfing: Uso del bluetooth para acceder al dispositivo de la víctima y obtener datos personales.
Baiting: Proviene del inglés bait (“cebo”), y hace referencia al uso de señuelos, como archivos o dispositivos USB, para atraer a la víctima y que caiga en el phishing.
Drive-by download (descarga oculta). Transmisión de virus o programas maliciosos en tus dispositivos cuando visitas un sitio web comprometido, sin necesidad de hacer clic en ningún enlace del sitio.
Ingeniería social: Se refiere a toda aquella manipulación psicológica llevada a cabo con el objetivo de acceder a los datos de la víctima.
Malware: El malware es un software malicioso diseñado para infiltrarse en los sistemas informáticos, ordenadores, tabletas o móviles con el objetivo de robar información del usuario o tomar el control de los equipos.
Phishing: Envío indiscriminado de correos electrónicos para tratar de “pescar” información sensible haciéndose pasar por otra persona o empresa
Pharming: Es una combinación de los términos phishing y farming. Para esta técnica, se simula una página web legítima para recoger datos.
QRishing: Uso de un código QR para acceder a claves o datos
Ransomware: Tipo de malware que cifra los archivos de la víctima y exige un rescate para su liberación.
Spear phishing: Supone un paso más con respecto al phishing, ya que, previamente, han conseguido información de los usuarios disponible en Internet (por ejemplo, en redes sociales) y dirigen correos electrónicos más personalizados.
Spoofing: Este término recoge todas aquellas técnicas en las que el robo de información se realiza a través de una suplantación de identidad.
Vishing: Es un tipo de phishing a través de una llamada telefónica. En este caso, se pueden hacer pasar desde una entidad bancaria hasta empresas de telefonía, electricidad o técnicos informáticos.
Whatsapping: Es la misma técnica del phishing, aplicada a mensajes de WhatsApp. Estas estafas pueden ser muy variadas: desde hacerse pasar por familiares hasta ofrecer oportunidades laborales falsas para acceder a tus datos bancarios.
Ante todas estas técnicas, recuerda los conceptos clave que pueden aplicarse a la mayoría de situaciones:
- Desconfía de cualquier llamada o mensaje que trate de transmitir urgencia.
- No des tus claves ni datos personales por correo electrónico o mensajes, ni los introduzcas en páginas web desconocidas.
- No entres en enlaces ni descargues contenidos adjuntos provenientes de números o correos electrónicos poco fiables.
- Evita acceder al sitio web de tu banco a través de la barra de búsqueda. En su lugar, guarda el enlace legítimo para evitar sitios web fraudulentos. Idealmente, opera en tu cuenta a través de la APP de tu entidad bancaria.
Recuerda: accede desde redes de internet seguras, no de espacios públicos, a través de links que hayas tecleado tu directamente y cambia tu contraseñas regularmente.
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