Català  Euskera Galego

Juan Garibi Soga, Responsable de Desarrollo y Estrategia

2020 ha sido un año muy complicado. Pérdidas humanas, dificultades para llevar a cabo la actividad social y familiar, problemas para desarrollar la actividad empresarial y profesional y, consecuentemente, dificultades económicas, individuales y colectivas. A día de hoy, no hay claridad todavía sobre un escenario temporal cierto, la peor situación de incertidumbre para cualquier proyecto. Y tenemos que mirar adelante.

Contrariamente a lo que pudiera esperarse a primera vista, la determinación de las personas y organizaciones para continuar con su actividad, a pesar de las dificultades, nos ha permitido seguir creciendo en nuestra respuesta, para apoyar sus necesidades y contar con un aún mayor compromiso por parte de nuestra base social.

En primer lugar, hemos podido crecer en el ahorro depositado por el público, a un ritmo insospechado, un 29,6%, pasando de los 149,4 millones de euros a 193,7 (+44,3). Especialmente fuerte ha sido el crecimiento en cuenta corriente, costando mucho más el ahorro a plazo, algo normal, debido a la incertidumbre del mercado económico en general y financiero en particular.

De cara a permitir generar rentabilidad en la gestión del ahorro, hemos puesto en marcha en diciembre la oferta de fondos de inversión éticos a personas jurídicas. Lo estamos haciendo de forma individualizada, para consolidar nuestra propuesta y consolidarnos progresivamente. Esperamos poder ampliar la disponibilidad a las personas físicas, pero necesitamos hacerlo con procesos y tecnología testados que garanticen la fluidez del proceso. En todo caso, es una necesidad en un contexto de tipos de interés negativos, ya que, en general, no se puede ni siquiera mantener el dinero sin asumir algún tipo de riesgo. A pesar de ello, seguimos ofreciendo productos de ahorro a plazo, habiendo introducido este año 2020 un depósito específico, a un plazo de 7 años denominado “depósito inclusión”, para equilibrar los plazos del ahorro con los del crédito.

Nuestra base social ha sido consciente de la situación y ha decidido incrementar su compromiso, para que podamos dar respuesta. Se ha incrementado en 162 personas y organizaciones, hasta las 3.147 socias (+5,4%), con un volumen de capital que ha crecido en 242 mil euros, hasta los 4 millones (+6,4%). Especialmente importantes han sido las aportaciones adicionales de personas ya socias que han destinado parte de su ahorro a incrementar su capital en nuestra entidad.

Gracias a estos esfuerzos, hemos podido crecer en 22.917.000 millones de euros nuestro crédito utilizado vivo (+51,4%), hasta los 67, 4 millones. El crecimiento se ha producido fundamentalmente en las financiaciones hipotecarias: proyectos sociales con necesidad de inversiones en locales, como centros de atención a personas mayores, proyectos educativos, espacios para la intervención social, así como cooperativas de vivienda o proyectos públicos de vivienda social. También ha sido importante la actividad de préstamos a medio plazo, derivada en una parte no pequeña de las operaciones realizadas para combatir los efectos de la COVID, con las garantías públicas a través del ICO, o las que disponemos del FEI para proyectos con impacto social positivo.

De cara a 2021, a pesar de la incertidumbre, esperamos seguir contando con el apoyo de quienes puedan, en todas sus formas. Esperamos seguir creciendo de forma tranquila en la gestión de ahorro del público, consolidando una propuesta de fondos de inversión éticos para una parte de esos recursos. Hemos comenzado a trabajar la firma a distancia de muchos de los documentos de nuestro día a día y seguiremos trabajando en desarrollos tecnológicos que permitan el trabajo a distancia.

Seguiremos apostando por los proyectos que quieren dar sentido a nuestra economía y a nuestra sociedad, poniendo a su disposición los recursos necesarios, consolidando los sectores en los que ya estamos por fidelidad a nuestra misión. Creemos y deseamos que los proyectos orientados a las mejoras energéticas van a crecer estos próximos años y esperamos estar presentes. Algunas de estas líneas están dentro de los fondos europeos que se van a gestionar en los próximos ejercicios de cara a superar la crisis económica derivada de la pandemia.

La economía social, desde sus diversos enfoques (economía solidaria, empresas de inserción, cooperativismo, sociedades laborales, plataformas de apoyo a la diferentes capacidades, mutualidades y un largo etcétera…) tiene que hacerse presente en este esfuerzo colectivo. Precisamente, para poder ser útiles en esta finalidad y complementar esfuerzos, desde el pasado mes de diciembre, somos entidad miembro de CEPES, la Confederación de la Economía Social, donde nos encontramos con todas esas familias para tener una voz en favor de un tipo de re-construcción.

Intentaremos finalizar el proceso para la oferta de financiación a necesidades personales y familiares de nuestra base social, con especial atención a las finalidades coherentes con la misión de la banca ética.

Y para poder atender todas estas necesidades crecientes, necesitaremos seguir contando con un capital social creciente, en participación y en volumen. Por nuestra parte, nos esforzaremos en consolidar nuestras estructuras y capacidades tecnológicas y organizativas, que permitan seguir creciendo en ser una respuesta específica para la gestión de recursos económicos en favor del bien común. Contamos con un elemento diferencial, nuestra gente. Durante un año complicadísimo en todos los aspectos, hemos podido mantener el foco en las necesidades que nos llegaban desde la sociedad porque nuestra plantilla se ha adaptado inmediatamente al trabajo a distancia, a los horarios, a la conciliación, y ha resistido una fuerte incertidumbre, angustia ante los acontecimientos y los límites para afrontarlos. Esfuerzo colectivo de entidades que no han incrementado su morosidad a pesar del momento, y de las instituciones, aportando soluciones y garantías para afrontar juntas este desafío.

Sabemos que estaréis ahí también este 2021 y esperamos estar a la altura de vuestro compromiso.

__________________________________________________________________________________

Saltem d’any amb determinació

Juan Garibi Soga, director de Desenvolupament i Estratègia

El 2020 ha estat un any molt complicat. Pèrdues humanes, dificultats per portar a terme l’activitat social i familiar, problemes per desenvolupar l’activitat empresarial i professional i, en conseqüència, dificultats econòmiques, individuals i col•lectives. Avui dia, encara no hi ha claredat sobre un escenari temporal cert, la pitjor situació d’incertesa per a qualsevol projecte. I hem de mirar cap endavant.

Contràriament al que es podria esperar a primera vista, la determinació de les persones i les organitzacions per continuar amb la seva activitat, malgrat les dificultats, ens ha permès continuar creixent en la nostra resposta, per donar suport a les seves necessitats i comptar amb un compromís encara més gran per part de la nostra base social.

En primer lloc, hem pogut créixer en l’estalvi dipositat pel públic a un ritme insospitat, un 29,6 %, de manera que hem passat de 149,4 milions d’euros a 193,7 (+44,3). En aquest sentit, ha estat especialment fort el creixement en compte corrent. D’altra banda, l’estalvi a termini ha costat molt més, cosa que és normal a causa de la incertesa del mercat econòmic en general i financer en particular.

Per tal de permetre generar rendibilitat en la gestió de l’estalvi, el mes de desembre hem posat en marxa l’oferta de fons d’inversió ètics a persones jurídiques. Ho anem fent de manera individualitzada per consolidar la nostra proposta i consolidar-nos progressivament. Esperem poder ampliar la disponibilitat a les persones físiques, però ho hem de fer amb processos i tecnologia testats que garanteixin la fluïdesa del procés. En tot cas, és una necessitat en un context de tipus d’interès negatius, ja que, en general, no es pot ni tan sols mantenir els diners sense assumir algun tipus de risc. Malgrat això, continuem oferint productes d’estalvi a termini, i aquest any 2020 hem introduït un dipòsit específic, a un termini de 7 anys, denominat Dipòsit Inclusió, per equilibrar els terminis de l’estalvi amb els del crèdit.

La nostra base social ha estat conscient de la situació i ha decidit incrementar el seu compromís, perquè puguem donar resposta. S’ha incrementat en 162 persones i organitzacions, fins a les 3.147 sòcies (+5,4 %), amb un volum de capital que ha crescut en 242 mil euros, fins als 4 milions (+6,4 %). Especialment importants han estat les aportacions addicionals de persones ja sòcies que han destinat part del seu estalvi a incrementar el seu capital en la nostra entitat.

Gràcies a aquests esforços hem pogut augmentar en 22.917.000 d’euros el nostre crèdit utilitzat viu (+51,4 %), fins als 67,4 milions. El creixement s’ha produït fonamentalment en els finançaments hipotecaris: projectes socials amb necessitat d’inversions en locals, com ara centres d’atenció a gent gran, projectes educatius o espais per a la intervenció social, així com cooperatives d’habitatge o projectes públics d’habitatge social. També ha estat important l’activitat de préstecs a mitjà termini, derivada en una part no petita de les operacions que s’han portat a terme per combatre els efectes de la COVID-19, amb les garanties públiques a través de l’ICO o les disponibles del FEI per a projectes amb impacte social positiu.

De cara a 2021, malgrat la incertesa, esperem continuar comptant amb el suport dels qui puguin, en totes les seves formes. Esperem continuar creixent de manera tranquil•la en la gestió d’estalvi del públic i consolidar una proposta de fons d’inversió ètics per a una part d’aquests recursos. Hem començat a treballar la signatura a distància de molts dels documents del nostre dia a dia i continuarem treballant en desenvolupaments tecnològics que permetin el treball a distància.

Continuarem apostant pels projectes que volen donar sentit a la nostra economia i a la nostra societat, posant a la seva disposició els recursos necessaris i consolidant els sectors en què ja estem presents per fidelitat a la nostra missió. Creiem i desitgem que els projectes orientats a les millores energètiques creixeran aquests pròxims anys i esperem ser-hi presents. Algunes d’aquestes línies es troben dins dels fons europeus que es gestionaran els pròxims exercicis per tal de superar la crisi econòmica derivada de la pandèmia.

L’economia social, des dels seus diversos enfocaments (economia solidària, empreses d’inserció, cooperativisme, societats laborals, plataformes de suport a les diferents capacitats, mutualitats i un llarg etcètera), s’ha de fer present en aquest esforç col•lectiu. Precisament, per poder ser útils en aquesta finalitat i complementar esforços, des del mes de desembre passat som entitat membre de CEPES, la Confederació de l’Economia Social, on ens trobem amb totes aquelles famílies per tenir una veu en favor d’un tipus de reconstrucció.

Intentarem finalitzar el procés per a l’oferta de finançament a necessitats personals i familiars de la nostra base social, amb una atenció especial a les finalitats coherents amb la missió de la banca ètica.
I per poder atendre totes aquestes necessitats creixents, necessitarem continuar comptant amb un capital social creixent, en participació i en volum. Per part nostra, ens esforçarem a consolidar les nostres estructures i capacitats tecnològiques i organitzatives, que ens permetin continuar creixent per ser una resposta específica per a la gestió de recursos econòmics en favor del bé comú. Comptem amb un element diferencial, la nostra gent. Durant un any complicadíssim en tots els aspectes, hem pogut mantenir el focus en les necessitats que ens arribaven des de la societat perquè la nostra plantilla s’ha adaptat immediatament al treball a distància, als horaris, a la conciliació, i ha resistit davant d’una forta incertesa i angoixa pels esdeveniments i els límits per afrontar-los. Esforç col•lectiu d’entitats que no han incrementat la morositat malgrat el moment i de les institucions, que han aportat solucions i garanties per afrontar juntes aquest desafiament.

Sabem que hi sereu també aquest 2021 i esperem estar a l’altura del vostre compromís.

__________________________________________________________________________________

Gogo biziz igaro gara urtez

Juan Garibi Soga, Garapen eta Estrategia zuzendaria

2020. urtea oso urte zaila izan da. Giza galerak, gizarte- eta familia-jarduera aurrera eramateko zailtasunak, enpresa- eta lan-jarduera garatzeko arazoak eta, ondorioz, zailtasun ekonomikoak, banakakoak eta kolektiboak. Gaur egun, oraindik ere ez dago argi zein izango den behin-behineko agertoki ziurra, eta hori da proiektu ororentzat ziurgabetasunezko egoerarik okerrena. Aurrera begiratu behar dugu.

Lehen begiratuan espero zitekeenaren kontra, zailtasunak zailtasun, jarduerarekin jarraitzeko pertsonen eta erakundeen erabakitasunak gure erantzunean hazten jarraitzeko aukera eman digu, haien beharrei erantzuteko, eta gure oinarri sozialaren aldetik are konpromiso handiagoa jasotzeko.

Lehenik eta behin, jendeak jarritako aurrezkian hazteko aukera izan dugu, uste ez genuen erritmoan, % 29,6, 149,4 milioi eurotik 193,7 milioi euroraino (+ 44,3). Bereziki handia izan da kontu korronteen hazkundea; askoz ere gehiago kostatu da eperako aurrezkia, normala dena, oro har merkatu ekonomikoaren eta bereziki finantza-merkatuaren ziurgabetasuna dela-eta.

Aurrezkiaren kudeaketan errentagarritasuna sortze aldera, abenduan abian jarri genuen inbertsio-funts etikoen eskaintza pertsona juridikoentzat. Banan-banan egiten ari gara, gure proposamena finkatzeko eta pixkanaka gu ere sendotzen joateko. Eskaintza pertsona fisikoei zabaldu ahal izatea espero dugu, baina prozesuaren arintasuna bermatuko duten probatutako prozesu eta teknologiekin egin behar dugu. Nolanahi ere, behar bat da interes-tasa negatiboen testuinguruan; izan ere, oro har ezin da dirua mantendu ere egin arrisku motaren bat onartu gabe. Hala eta guztiz ere, epe jakinera aurrezteko produktuak eskaintzen jarraitzen dugu; hain zuzen ere, 2020. urtean gordailu espezifiko bat gehitu dugu, zazpi urterako epean, «gizarteratzerako gordailua» izenarekin, aurrezkiaren epeak kredituarenarekin orekatzeko.

Gure oinarri sozialak, egoeraz jabetuta, konpromisoa areagotzea erabaki du, erantzuna eman ahal izan dezagun. 162 pertsona eta erakunde gehitu dira, 3.147 bazkide izateraino (+ % 5,4), eta 242.000 euro hazi da kapital-bolumena, 4 milioi arte (+ % 6,4). Bereziki garrantzitsuak izan dira dagoeneko bazkide zirenen ekarpen osagarriak, aurrezkiaren zati bat gure erakundean kapitala areagotzera bideratu baitute.

Ahalegin horiei esker, 22.917.000 milioi euro handitu ahal izan dugu gure kreditu erabili bizia (+ % 51,4), 67,4 milioi arte. Hipoteka-finantziazioetan gertatu da hazkundea nagusiki: lokaletan inbertitzeko beharra zuten gizarte-proiektuak, hala nola adineko pertsonentzako arreta-zentroak, hezkuntza-proiektuak, esku-hartze sozialerako eremuak, baita etxebizitza-kooperatibak edo etxebizitza sozialeko proiektu publikoak ere. Epe ertainerako maileguen jarduera ere garrantzitsua izan da, COVIDaren ondorioei aurre egiteko garatutako eragiketetatik eratorria zati handi batean, berme publikoekin ICOren bitartez, edo EIFetik eskuragarri ditugunak inpaktu sozial positiboa duten proiektuetarako.

2021. urteari begira, ziurgabetasuna dagoen arren, ahal dutenen laguntza jasotzen jarraitzea espero dugu, forma guztietan. Jendearen aurrezki-kudeaketan lasai hazten jarraitzea espero dugu, baliabide horien zati baterako inbertsio-funts etikoen proposamena sendotuz. Hasiak gara  gure eguneroko dokumentu askoren urruneko sinadura lantzen, eta lanean jarraituko dugu urrutira lan egiteko aukera emango duten garapen teknologikoetan.

Gure ekonomiari eta gizarteari zentzua eman nahi dieten proiektuen alde egiten jarraituko dugu, haien eskura jarriz beharrezko baliabideak eta dagoeneko finkatuta gauden sektoreei sendotasuna emanez, gure misioarekiko leialtasunagatik. Hobekuntza energetikoetara bideratutako proiektuak datozen urteetan areagotu egingo direla uste eta espero dugu, eta bertan egotea espero dugu. Pandemiatik eratorritako krisi ekonomikoa gainditzeko datozen ekitaldietan kudeatuko diren Europako funtsen artean daude ildo horietako zenbait.

Ekonomia sozialak, dituen askotariko ikuspegietatik (elkartasunezko ekonomia, gizarteratze-enpresak, kooperatibismoa, lan-sozietateak, gaitasun desberdinen alde egiteko plataformak, mutualitateak eta abar luzea), ahalegin kolektibo honetan egon behar du. Hain zuzen ere, xede horretan baliagarri izateko eta ahaleginak batzeko, CEPES ―Ekonomia Sozialeko Espainiako Enpresa Konfederazioa― konfederazioko kide gara, joan den abenduaz geroztik. Han bat egiten dugu familia horiekin guztiekin, ber-eraikuntza tasa baten alde ahotsa izateko.

Behar pertsonalak eta familia-beharrak finantzatzeko eskaintzarako prozesua amaitzen ahaleginduko gara gure oinarri sozialean, arreta berezia eskainiz banku etikoaren misioarekin koherenteak diren xedeei.
Gero eta handiagoak diren behar horiei guztiei erantzun ahal izateko, geroz eta handiagoa izango den (bai partaidetzan, bai bolumenean) kapital soziala izaten jarraitu behar dugu. Gure aldetik, ahaleginak egingo ditugu gure egitura eta gaitasun teknologikoak eta antolakuntzakoak sendotzeko, guztien ongiaren alde baliabide ekonomikoen kudeaketarako erantzun espezifikoa hazten jarraitu ahal izateko. Elementu bereizgarri bat daukagu, gure jendea. Alderdi guztietan oso zaila izan den urte honetan, gizartetik heltzen zitzaizkigun beharretan zentratu ahal izan gara, gure langileak berehala egokitu direlako urrunean lan egitera, ordutegietara, familia eta lana uztartzera, eta aurre egin dietelako ziurgabetasun handiari, gertakizunen aurreko estutasunari eta horiek gainditzeko mugei. Unea zein zela ere, berankortasuna areagotu ez zuten erakundeen ahalegin kolektiboa eta erakundeen ahalegina, irtenbideak eta bermeak eskainiz elkarrekin erronkari aurre egiteko.

Badakigu 2021. urte honetan ere hor egongo zaretela, eta espero dugu zuen konpromisoaren mailan egongo garela.

__________________________________________________________________________________

Saltamos de ano con empeño

Juan Garibi Soga, director de Desenvolvemento e Estratexia

2020 foi un ano moi complicado. Perdas humanas, dificultades para levar a cabo a actividade social e familiar, problemas para desenvolver a actividade empresarial e profesional e, consecuentemente, dificultades económicas, individuais e colectivas. A día de hoxe, non hai claridade aínda sobre un escenario temporal certo, a peor situación de incerteza para calquera proxecto. E temos que mirar para adiante.

Contrariamente ao que se podería esperar a primeira vista, a determinación das persoas e organizacións para continuar coa súa actividade, malia as dificultades, permitiunos seguir medrando na nosa resposta, para apoiar as súas necesidades e contar cun aínda maior compromiso por parte da nosa base social.
En primeiro lugar, puidemos medrar no aforro depositado polo público, a un ritmo insospeitado, un 29,6 %, pasando dos 149,4 millóns de euros a 193,7 (+44,3). Especialmente forte foi o crecemento en conta corrente, custando moito máis o aforro a prazo, algo normal, debido á incerteza do mercado económico en xeral e do financeiro en particular.

De cara a permitir xerar rendibilidade na xestión do aforro, puxemos en marcha en decembro a oferta de fondos de investimento éticos a persoas xurídicas. Estámolo a facer de forma individualizada, para consolidar a nosa proposta e consolidarnos progresivamente. Esperamos poder ampliar a dispoñibilidade ás persoas físicas, pero precisamos facelo con procesos e tecnoloxía testados que garantan a fluidez do proceso. En todo caso, é unha necesidade nun contexto de taxas de xuros negativas, xa que, en xeral, non se pode nin sequera manter o diñeiro sen asumir algún tipo de risco. Malia isto, seguimos ofrecendo produtos de aforro a prazo, xa que neste ano 2020 introducimos un depósito específico, a un prazo de 7 anos denominado “depósito inclusión”, para equilibrar os prazos do aforro cos do crédito.
A nosa base social foi consciente da situación e decidiu incrementar o seu compromiso, para que poidamos dar resposta. Incrementouse en 162 persoas e organizacións, até as 3147 socias (+5,4 %), cun volume de capital que medrou en 242.000 euros, até os 4 millóns (+6,4 %). Especialmente importantes foron as achegas adicionais de persoas xa socias que destinaron parte do seu aforro a incrementar o seu capital na nosa entidade.

Grazas a estes esforzos, puidemos medrar en 22,917 millóns de euros o noso crédito utilizado vivo (+51,4 %), até os 67,4 millóns. O crecemento produciuse fundamentalmente nos financiamentos hipotecarios: proxectos sociais con necesidade de investimentos en locais, como centros de atención a persoas maiores, proxectos educativos, espazos para a intervención social, así como cooperativas de vivenda ou proxectos públicos de vivenda social. Tamén foi importante a actividade de empréstitos a medio prazo, derivada nunha parte non pequena das operacións realizadas para combater os efectos da COVID, coas garantías públicas a través do ICO, ou as que dispomos do FEI para proxectos con impacto social positivo.

De cara a 2021, malia a incerteza, esperamos seguir contando co apoio de quen poida, en todas as súas formas. Esperamos seguir medrando de forma tranquila na xestión de aforro do público, consolidando unha proposta de fondos de investimento éticos para unha parte deses recursos. Comezamos a traballar a sinatura a distancia de moitos dos documentos do noso día a día e seguiremos traballando en desenvolvementos tecnolóxicos que permitan o traballo a distancia.

Seguiremos apostando polos proxectos que queren dar sentido á nosa economía e á nosa sociedade, pondo á súa disposición os recursos necesarios, consolidando os sectores nos que xa estamos por fidelidade á nosa misión. Cremos e desexamos que os proxectos orientados ás melloras enerxéticas van medrar estes próximos anos e esperamos estar presentes. Algunhas destas liñas están dentro dos fondos europeos que se van xestionar nos próximos exercicios de cara a superar a crise económica derivada da pandemia.

A economía social, desde os seus diversos enfoques (economía solidaria, empresas de inserción, cooperativismo, sociedades laborais, plataformas de apoio ás diferentes capacidades, mutualidades e un longo etcétera), ten que facerse presente neste esforzo colectivo. Precisamente, para poder ser útiles nesta finalidade e complementar esforzos, desde o pasado mes de decembro, somos entidade membro de CEPES, a Confederación da Economía Social, onde nos atopamos con todas esas familias para ter unha voz en favor dun tipo de re-construción.

Tentaremos finalizar o proceso para a oferta de financiamento a necesidades persoais e familiares da nosa base social, con especial atención ás finalidades coherentes coa misión da banca ética.
E para poder atender todas estas necesidades crecentes, precisaremos seguir contando cun capital social crecente, en participación e en volume. Pola nosa banda, esforzarémonos por consolidar as nosas estruturas e capacidades tecnolóxicas e organizativas, que permitan seguir medrando en ser unha resposta específica para a xestión de recursos económicos en favor do ben común. Contamos cun elemento diferencial, a nosa xente. Durante un ano complicadísimo en todos os aspectos, puidemos manter o foco nas necesidades que nos chegaban desde a sociedade, porque o noso persoal se adaptou inmediatamente ao traballo a distancia, aos horarios, á conciliación, e resistiu unha forte incerteza, angustia perante os acontecementos e os límites para afrontalos. Esforzo colectivo de entidades que non incrementaron a súa morosidade a pesar do momento, e das institucións, que achegaron solucións e garantías para afrontar xuntas este desafío.
Sabemos que estaredes aí tamén este 2021 e esperamos estar á altura do voso compromiso.