Más mujeres en el consejo de administración es beneficioso para los bancos. Pero los líderes de las finanzas de la UE son hombres.
Un estudio revela que las juntas directivas femeninas ahorran 7,5 millones al año. Pero la Autoridad Bancaria Europea advierte: dos tercios de los bancos tienen juntas solo con hombres
Por Elisabetta Tramonto
Tener más mujeres en las juntas directivas es bueno para los bancos: ahorra multas, millones de dólares al año en sanciones. Esto ha sido revelado por un nuevo estudio de la Cass Business School, titulado Diversidad de género y mala conducta del banco. No solo un ahorro para la institución individual, sino un beneficio para todo el mercado. Porque, dicen los investigadores, conduce a una mayor estabilidad financiera.
Lástima que en las juntas de los bancos europeos las mujeres se encuentren a cuentagotas: según un estudio reciente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), dos tercios de las instituciones financieras en el Viejo Continente solo tienen hombres en la cima. Una situación que ha llevado a la misma autoridad a pedir a los bancos que implementen todas las medidas necesarias para lograr una composición más equilibrada no solo de los Consejos de Administración sino también de sus estructuras de dirección.
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El estudio
El estudio, realizado por profesoras de finanzas de la Cass Business School, examinó los resultados entre 2007 y 2018 de 83 bancos de 21 países europeos. En particular, analizó 146 incidentes de mala conducta y las consiguientes sanciones de las autoridades reguladoras de los estados.
Resultado: los bancos con una fuerte diversidad en la parte superior demostraron ser más compatibles con las reglas, con un nivel de castigo financiero más bajo que aquellos con juntas directivas de mayoría masculina.
Lo que se traduce en ahorros de 7.48 millones de dólares por año.
Menos malas conductas = más estabilidad
La mala conducta identificada por los investigadores estuvo centrada en varias áreas: antilavado de dinero (AML), venta indebida y violaciones de impuestos.
Una de estas reformas incluye medidas para aumentar la diversidad de género dentro de las juntas.
Ser capaz de reducir estos comportamientos incorrectos conduce a una mayor estabilidad de todo el sistema financiero.
“El mal comportamiento de los bancos tiene implicaciones significativas no solo para las instituciones financieras individuales, explica el informe, ya que las grandes sanciones regulatorias pueden dañar su solidez. Pero también para la sociedad, ya que el comportamiento incorrecto afecta la confianza en el sistema financiero “.
“Es importante comprender el papel de la diversidad de género en las juntas directivas para reducir la mala conducta de los bancos, ya que sus implicaciones son de naturaleza sistémica y contribuyen a fortalecer la estabilidad financiera”.
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No se trata de números, sino de capacidad de toma de decisiones.
Sin embargo, no es suficiente que las mujeres estén presentes en la Junta Directiva, también es necesario que su voz tenga peso. Según los autores del informe: “Los reguladores deberían centrarse en los roles reales y el nivel de toma de decisiones de las mujeres, más que en el número de representantes dentro de las juntas directivas”, explican las autoras del estudio.
“El siguiente paso es tratar de garantizar que la diversidad esté asociada con la inclusión. En otras palabras, las mujeres que forman parte de la junta directiva deben tener las mismas oportunidades para participar y contribuir activamente a las actividades de la junta. Esta falta de inclusión podría explicar, por ejemplo, por qué las mujeres a menudo dejan sus puestos en el consejo después de un corto período de tiempo ».
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Las mujeres tienen más aversión al riesgo
Pero, ¿por qué la presencia de mujeres en las juntas lleva a una violación menor de las reglas? “Las mujeres aportan un conjunto especial de habilidades a las juntas directivas corporativas, lee el estudio, incluida su tendencia a ser más reacias al riesgo que las contrapartes masculinas”.
Varios estudios han resaltado cómo una mayor presencia femenina en las juntas directivas de los bancos puede reducir significativamente el apetito de riesgo de las instituciones financieras y mejorar los procesos de toma de decisiones. Esto se demuestra, por ejemplo, en una investigación reciente sobre diversidad de género realizada por un equipo de la Universidad de Salerno.
“Es innegable, explican las investigadoras, que existe un vínculo entre el riesgo que un banco está dispuesto a asumir y cualquier ganancia en términos de rendimiento obtenible si la iniciativa es exitosa”. Del mismo modo que ciertamente podemos argumentar, sobre la base de estudios previos, que la presencia de mujeres en las direcciones de los bancos tiene un efecto en el desempeño ».
“La investigación, agrega, puede sugerir que una mayor presencia de mujeres en los CdA de los bancos podría mejorar el desempeño de las instituciones de crédito si fuera necesaria una gestión de riesgos más prudente”.
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“Los cambios en términos de igualdad y diversidad deben ir acompañados de un cambio cultural real antes de que sean efectivos”, explica la directora del estudio. Desafortunadamente, los cambios culturales pueden ser muy lentos y no lineales, y continúan frenando a las mujeres “.
Pocas mujeres en la cima de los bancos europeos
Pero, mirando los números, esta revolución cultural todavía parece estar muy lejos. Un estudio reciente de la EBA (Autoridad Bancaria Europea), la autoridad bancaria europea, fotografió la presencia de mujeres en la parte superior de los bancos de la UE.
Resultado: dos tercios de los bancos europeos solo tienen hombres en la parte superior de sus directorios.
Es el resultado de un estudio publicado en febrero de 2020 por Eba. La autoridad, que tiene la tarea de monitorear el mercado bancario europeo, ha analizado las políticas de género de 834 instituciones de la UE desde 2015 hasta hoy.
A finales de 2018, solo el 41,61% de las instituciones habían iniciado iniciativas sobre diversidad de género.
Ema pide más equilibrio de género
Un porcentaje tan bajo que empujó a la EBA a volver a llamar a los bancos para implementar todas las medidas necesarias para lograr una composición más equilibrada, no solo de los directorios, sino también de sus estructuras gerenciales.
También en 2018, uno de cada dos bancos no tenía mujeres en las estructuras de gestión. En 2015 fueron del 60,34%. Hubo una ligera mejora, por lo tanto, pero aún muy poco.
Una situación que también ha tenido un impacto en la rentabilidad de los bancos. El 54.7% de las instituciones que tienen un mejor equilibrio de género tuvieron un retorno sobre el capital (Roe) del 6.42%, mientras que las instituciones con un solo género alcanzaron ese nivel de rentabilidad solo en el 40.69% de los casos. Menos de uno de cada dos.
