Viernes 11 de diciembre, Fiare Banca Etica presenta en streaming el tercer informe de las Finanzas Éticas y Sostenibles en Europa, elaborado conjuntamente por las dos fundaciones del banco en España e Italia. Este informe destaca que los bancos convencionales solo destinan al crédito el 40% de los recursos que obtienen, destinando el resto a especulación financiera. Por contra, los bancos éticos europeos invierten en empresas y autónomos 3 de cada 4 euros de su balance, mientras que el euro restante se invierte en fondos de inversión éticos.
El resultado son 51 mil millones de euros invertidos en desarrollo sostenible, es decir, social y ambiental. “Todo ello sitúa a los bancos éticos como un socio mucho más eficaz para colocar fondos de rescate de la UE y cualquier política monetaria” señala Jordi Ibáñez, director de la Fundación Finanzas Éticas: El informe compara la banca ética y la banca convencional en Europa desde el punto de vista de la eficiencia económica.
En la última década (2008-2018) los 23 bancos europeos éticos y sostenibles han ganado el doble que el sistema bancario europeo en su conjunto, con una rentabilidad media anual del 3,57% frente a 1, 79%. No solo eso: los bancos éticos han confirmado su mayor efectividad en el apoyo a la economía real y sostenible y la creación / mantenimiento de puestos de trabajo en sectores contando con las finanzas éticas: de esta forma, el rescate podría convertirse en un motor de desarrollo sostenible y relanzamiento del empleo en sectores palanca para una nueva economía.
Peru Sasia, vicepresidente de Fiare Banca Etica y presidente de FEBEA destaca que la “reactivación económica y cambio de rumbo para una economía más estable, más equitativa, más justa y más sostenible económicamente no van reñidos si se cuenta con la banca ética”. Las finanzas éticas demuestran su fortaleza en el momento de mayor debilidad de la banca convencional. La novedad es que esta fortaleza no es sólo ya social y ambiental sino también, a la vista de los datos del informe, también económica. Los bancos éticos representan 51.000 millones de euros de activos y con estas cifras han rendido, de media, el doble que los convencionales en la última década.
Bancos éticos vs. Sistema bancario de la UE: cifras e impacto
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ROE – En la última década (2008-2018), los bancos europeos éticos y sostenibles han ganado el doble que el sistema bancario europeo en su conjunto, con una rentabilidad anual media (en términos de ROE) del 3,57% frente a 1 , 79%.
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Crédito a la economía real – Los bancos éticos confirmaron su mayor eficacia en el apoyo a la economía real y la creación / mantenimiento de puestos de trabajo en los sectores verde y de derechos humanos: en 2018, la concesión de crédito representó, en promedio, casi el 76,11% de los activos totales de los bancos éticos y sostenibles, pero solo el 39,80% del sistema bancario europeo.
- Volúmenes: de 2008 a 2018, los activos (y, por lo tanto, las inversiones, los créditos y la liquidez totales) de los bancos éticos crecieron en promedio un 9,91% anual en comparación con el -0,31% anual de los bancos europeos. En 2018 ascendieron a 51.260 millones de euros (+ 11% respecto a 2017), cuando ascendieron a 46.220 millones de euros. Lo mismo ocurre con los préstamos a clientes: + 10,55% anual de media para la ética frente al + 0,39% de los bancos europeos.
Si los fondos europeos fueran coherentes con los principios de las finanzas éticas
Los 750 mil millones de euros de reactivación económica que destinará la UE serían un motor de transformación sin precedentes en el mundo si exigieran a sus destinatarios finales esfuerzos hacia la sostenibilidad social y ambiental además de generar empleo y al mismo tiempo exigiera a los bancos europeos comportamientos más alineados a la banca ética. Es factible la limitación de distribución de dividendos (como han requerido los bancos centrales ya en esta época en algunos países), es factible la limitación de los sueldos de los directivos y es factible establecer criterios de sostenibilidad social y ambiental al beneficiario final de las ayudas.
Según Ibáñez, “no podemos permitir de nuevo comportamientos poco responsables de la banca con el dinero europeo. Los ciudadanos ya les hemos rescatado una vez y no queremos hacerlo de nuevo”. Las finanzas éticas demuestran que se puede generar empleo y hacerlo en sectores claves para hacer coherentes estos fondos con otros objetivos de civilización como los acuerdos de París. No debemos elegir entre reactivación y desarrollo social y ambiental.
