El Grupo Banca Etica quiere expresar su gran preocupación por la decisión de la Comisión Europea –al parecer, ya definitiva– de incluir también el gas y las centrales nucleares entre las fuentes de energía sostenible.
Después de un debate que se ha prolongado durante años y a pesar de la opinión de las personas expertas consultadas por la propia Comisión Europea, ahora parece inevitable que la llamada taxonomía, es decir, el listado de las actividades consideradas sostenibles y por lo tanto destinatarias de ingentes fondos públicos e inversiones privadas que quiere definirse como verdes o sostenibles, incluirá también la extracción de gas y la producción de energía nuclear.
Prestigiosas personas expertas concuerdan en decir que el gas es una fuente de energía con efecto invernadero y que las centrales nucleares plantean problemas de seguridad y de gestión de los residuos radiactivos.
El Grupo Banca Etica lleva más de 20 años practicando un modelo de finanzas éticas que es mucho más que sostenible y que excluye del crédito y de las inversiones sectores enteros de actividades que son manifiestamente dañinas para el medio ambiente o para la comunidad, violan los derechos humanos o son poco transparentes en el plano fiscal y de gobernanza. Las finanzas éticas centran su actividad económica y financiera en las personas y el planeta. Es más, intentan reformular los fines y los medios de las finanzas para crear valor económico sin que vaya en detrimento del bien común.
«Desde 2018 hemos acogido favorablemente los intentos de la Comisión Europea de reglamentar finalmente qué inversiones pueden definirse como realmente sostenibles, con el objetivo de poner normas claras en lo que se había convertido en un Salvaje Oeste de sociedades financieras y de empresas rivalizando por vender sus productos como sostenibles sin ningún análisis riguroso y con prácticas que con frecuencia constituyen un verdadero blanqueo ecológico», dice Anna Fasano, presidenta de Banca Etica. «Nunca hubiéramos esperado una solución final tan a la baja como la inclusión del gas y la energía nuclear entre las actividades financiables. Nuestro Grupo seguirá distinguiéndose por políticas de inversión más rigurosas y selectivas para introducir un cambio auténtico en el sistema económico. Aunque somos conscientes de los graves problemas de aprovisionamiento energético que el mundo está afrontando, creemos que quien quiera luchar contra el cambio climático y las desigualdades debe tomar decisiones valientes y ya inaplazables y avanzar hacia fuentes de energía renovables».
«Desde su constitución, Etica Sgr está comprometida con una mejora progresiva de las estrategias de descarbonización y de abandono de las fuentes fósiles, contribuyendo de forma importante a aquellas acciones de base en favor de un cambio en esta dirección y que buscan incidir en los comportamientos de las empresas. El carbono, el petróleo y la energía nuclear siempre han quedado fuera de las inversiones de los fondos de Etica sgr. Recientemente hemos revisado la política de inversiones en lo que respecta a las empresas que están implicadas en actividades vinculadas al gas natural de diferentes maneras. Estas empresas quedarán excluidas de las inversiones de nuestros fondos, a excepción de aquellas que tengan una previsión de transición convincente. Las decisiones de inversión se guían por un análisis específico, dirigido a valorar la credibilidad de los compromisos asumidos, evaluando la gestión, las aspiraciones y la eficacia con el fin de identificar a aquellos actores que pueden aportar una contribución positiva a la transición energética además de a la salida de la dependencia de este combustible fósil», añade Ugo Biggeri, presidente de Etica Sgr.
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