TAMAÑO DEL TEXTO
ALTO CONTRASTE (LUZ)
ALTO CONTRASTE (OSCURO)
FUENTES ACCESIBLES
Asamblea de socios y socias 2025 -> Infórmate y participa

Brechas y desigualdades: la presencia de las mujeres en el mundo empresarial.

Brechas y desigualdades: la presencia de las mujeres en el mundo empresarial.

Brechas y desigualdades: la presencia de las mujeres en el mundo empresarial.

Artículo escrito por Anna Fasano, Presidenta de Banca Etica.

Aunque las mujeres representan casi la mitad de la población mundial, constituyen una proporción mucho menor en el sector empresarial. 

Según un estudio publicado por el Banco Europeo de Inversiones que investiga la financiación y sus características de rendimiento a empresas compuestas por mujeres, la presencia de mujeres en el sector empresarial es particularmente menor en la Unión Europea en comparación con el Reino Unido o los Estados Unidos.

Esta fotografía del sector empresarial no solo significa una pérdida multimillonaria para los mercados financieros, sino que de ella se deriva la necesidad de fomentar la igualdad de oportunidades para que las mujeres ocupen cargos relevantes en las empresas y romper con brechas de género. Fomentar esto es positivo para los impactos ESG, un indicador que recoge las características de las empresas considerando cuestiones como el medio ambiente, los aspectos sociales y la gobernanza. 

Uno de los objetivos del Grupo Banca Etica es fomentar un cambio estructural en esta dinámica. En 2023 financiamos 292 entidades lideradas por mujeres con un volumen financiado de 38 millones de euros. De esta manera, las finanzas éticas se convierten en un motor para generar un auténtico cambio, construyendo herramientas para combatir las brechas de género.

Más del 36% de las entidades y el 40% de las grandes empresas que financiamos están dirigidas por mujeres. Hemos podido observar que las prácticas llevadas a cabo por estas entidades son más sostenibles con el medio ambiente, las condiciones laborales son más favorables para las personas trabajadoras y son más responsables con la gestión de los recursos. Esto permite una mayor resistencia financiera y una gestión sólida de los retos del mercado.

En cuanto al riesgo al crédito los datos indican que las empresas lideradas por mujeres no presentan una tasa de impago superior a la media de otras empresas. Esto desacredita los sesgos generalizados y demuestra que la financiación a estas empresas no son solo una cuestión de equidad, sino también una inversión sólida. 

Nuestro banco demuestra que las empresas dirigidas por mujeres generan beneficios sociales cuantificables, en términos de inclusión, sostenibilidad y gobernanza responsable. El 28% de las empresas financiadas lideradas por mujeres han generado nuevos puestos de trabajo, concretamente 384 empleos, con la introducción al mercado laboral de personas en riesgo de exclusión. Las empresas dirigidas por mujeres son seis veces más propensas a contratar a otras mujeres, lo que contribuye a reducir las desigualdades de género en el mundo laboral. Además, fomentan la economía circular, la agricultura orgánica y la reducción de las emisiones CO₂. Los datos a nivel europeo constatan una puntuación más elevada de los indicadores ESG, ya que estas empresas son más propensas a prácticas que promueven la sostenibilidad. 

Pero siguen existiendo retos para alcanzar una igualdad plena, empezando por el hecho de que las mujeres que quieren emprender enfrentan obstáculos significativos para acceder a la financiación.

A nivel mundial, las empresas creadas por mujeres reciben menos de la mitad de los fondos de las empresas lideradas por hombres, aunque generan el doble de ingresos por cada euro invertido. En Europa, solo el 30% del capital de inversión se destina a empresas fundadas por mujeres.

Desde el Grupo Banca Etica hemos lanzado instrumentos financieros para revertir esta situación: en 2022 lanzó un producto financiero para invertir en el emprendimiento femenino de 15 millones de euros;  hoy el 26% de nuestros préstamos se dirigen a empresas formadas por mujeres.

Sin embargo, sabemos que todavía hay mucho trabajo por hacer. En primer lugar, reduciendo la brecha desfavorable con respecto a los hombres en cuanto a alfabetización financiera (datos de la OCDE), especialmente en el conocimiento de conceptos básicos, y teniendo claro que invertir en el sector empresarial liderado por mujeres no es solo una cuestión de justicia social, sino una opción estratégica para construir una economía más fuerte, más justa y sostenible. Los datos son claros: si la brecha financiera de género desapareciera, el impacto económico global sería de 5-6 billones de dólares. Esto demuestra que apoyar a las mujeres emprendedoras no es solo un deber ético, sino una extraordinaria oportunidad de desarrollo para todas y todos.