Un territorio libre para construir utopías
La palabra ‘basoa’ en euskera significa bosque y simboliza el ecosistema más rico, salvaje y libre de la naturaleza. Es el refugio natural donde nace el sosiego y la vida.
Fiare Banca Etica apoya a la fundación Basabide para el desarrollo e impulso de la casa Basoa, un proyecto de solidaridad y transformación social, un espacio de experimentación, una forma de vivir y actuar en comunidad, basada en la autogestión, la horizontalidad y la participación. Actualmente han lanzado una campaña de crowdfunding para recoger fondos para arreglar algunas dependencias y crear un entorno más acogedor para las personas. ¡Apóyalos!
La casa, situada en el valle de Arratia, en Bizkaia, tiene como objetivo ser un cruce de caminos del activismo de la comarca, un punto de encuentro entre agentes y personas de Arratia y alrededores.
Casa refugio
El proyecto es además un hogar para defensoras y activistas de derechos humanos, a menudo migrantes de otros países y en muchos casos perseguidas por motivos políticos. Un espacio solidario que procura su descanso y es su refugio.
Un lugar de formación y reflexión sobre cómo lograr una acogida justa a personas migrantes y refugiadas, donde intercambiar experiencias para el aprendizaje de nuevas prácticas a través del contraste con las defensoras y los diversos activismos creando itinerarios y circuitos alternativos.
Un espacio abierto al debate y la reflexión
Basoa también es la sede de una escuela popular permanente que interactúa y colabora con otras experiencias que llevan tiempo trabajando en la educación popular y comunitaria, convirtiéndose en un espacio para recuperar la cultura popular en toda su riqueza y diversidad.
Red de Acogida Artea
Este proyecto está ligado a la Red de Acogida Artea, que trabaja con personas migrantes y refugiadas. Esta red lleva años experimentando una acogida alternativa que se quiere aproximar más a una comunidad de vida que a una atención humanitaria.
El proyecto es un referente de acogida para numerosas organizaciones que trabajan con personas en situación de especial vulnerabilidad.
A quién va dirigida la iniciativa
Está dirigida a todas las personas migrantes, refugiadas, defensoras y activistas, vivan donde vivan. Aunque la casa esté físicamente en el valle de Arratia, en Bizkaia, tiene la vocación de traspasar fronteras físicas, mentales y simbólicas.
La iniciativa quiere llegar a todas las personas, organizaciones, comunidades y movimientos sociales que quieran combinar la transformación social mediante la construcción de espacios libres y formas de vida articuladas desde abajo. Un territorio libre para ir construyendo utopías.
El espacio contará con habitaciones, cabañas, camping, comedor y salas de reunión.
Si quieres colaborar aportando tu grano de arena puedes hacerlo aquí:
Quizás también te interese
Mas de 30 años de inclusión laboral: Funcarma y su compromiso con las personas
Romper el estigma de los trastornos mentales con la Fundación Argia
L’Esberla: “Para nosotras cada día es 25 de noviembre”
Walden XXI, la primera vivienda cooperativa sénior en Cataluña
MADS: formar a las creadoras de mañana
