El 31 de mayo tuvo lugar en Atenas la asamblea de la Federación Europea de Bancos Éticos y Alternativos (FEBEA), cuyo presidente actual es Peru Sasia, consejero de Fiare Banca Etica y vicepresidente de Banca Etica. 

En nombre de Banca Etica intervinieron el vicepresidente, Andrea Baranes, y Valentina Patetta, responsable de Relaciones Institucionales e Internacionales. Jordi Ibañez de la Fundación Finanzas Éticas presentó el Informe Las Finanzas Éticas y Sostenibles en Europa. Estas fueron las intervenciones de Banca Etica en la asamblea:

BANCA ETICA A LA VANGUARDIA: POR UNAS FINANZAS REALMENTE SOSTENIBLES Y SOCIALES

por Andrea Baranes

Este año, la asamblea de FEBEA ha sido muy participativa, lo que atestigua la importancia del momento: por fin, el debate sobre las «finanzas sostenibles» está entre los primeros puntos de la agenda de las instituciones europeas, que han trabajado al más alto nivel para definirlas y encuadrarlas.

La noticia en sí es seguramente positiva, pero hay varios inconvenientes en el trabajo que han llevado a cabo las instituciones de la Unión Europea. El principal de ellos tiene que ver con la visión de sostenibilidad que se promueve en Europa, que a día de hoy coincide casi exclusivamente con la dimensión ambiental, o de manera aún más restrictiva, solo con el cambio climático.

Entendámonos, el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático son temas importantes y urgentes, pero representan solo una de las dimensiones de la sostenibilidad, sobre todo cuando hablamos de finanzas.

Veamos un ejemplo elocuente: en los textos elaborados por la Comisión Europea no aparece nunca la palabra «especulación». Se intenta definir las finanzas sostenibles sin mencionar nunca los paraísos fiscales, los productos financieros más complejos y arriesgados, ni la inestabilidad de los mercados.

La responsabilidad social corporativa se mide con los famosos criterios «ASG» (ambiental, social y de gobernanza), pero en las definiciones de las finanzas sostenibles elaboradas hasta ahora entre Bruselas y Estrasburgo faltan casi totalmente las referencias a la S (social) y la G (gobernanza).
El impacto ambiental es el único que se ha tenido en consideración porque es más sencillo encontrar criterios cuantitativos para medirlo.

Creemos que es inaceptable ignorar las enormes repercusiones que el sistema financiero tiene en el conjunto de la sociedad. Incluso si miramos únicamente el medio ambiente y el clima, la especulación es probablemente el motor principal que impulsa la devastación de nuestro planeta. Los mercados financieros empujan a las empresas a trabajar con la mira puesta en plazos brevísimos. Se sacrifican el medio ambiente y los derechos para perseguir el objetivo único de maximizar el valor de las acciones.

Para el mundo de las finanzas éticas, hay además otro elemento preocupante. Si se aprobaran criterios demasiado vagos para la definición de las finanzas sostenibles, los grandes grupos bancarios podrían obtener mañana mismo una licencia de sostenibilidad, certificada por las instituciones europeas y sin cambiar un ápice sus negocios. El planeta y la humanidad no pueden permitirse abordar la sostenibilidad de una manera tan maquillada y superficial.

Por lo tanto, precisamos de definiciones estrictas y criterios claros para definir las finanzas sostenibles. Por ello es necesario tener una presencia fuerte en Europa que represente nuestros valores y nuestra visión y demuestre que las finanzas éticas y sostenibles son una realidad sólida y en crecimiento.

Un reciente informe sobre las finanzas éticas y sostenibles en Europa ha puesto de manifiesto que los bancos éticos ofrecen mejores prestaciones no solo en los ámbitos de la transparencia, el medio ambiente o la defensa de los derechos humanos, sino también en términos económicos y financieros.

Esperamos que el Parlamento y la Comisión, que están a punto de tomar posesión, tengan la valentía y la altura de miras para comprender y relanzar este enfoque, ante una regulación bancaria demasiado estandarizada y cortada a la medida de los grupos de grandes dimensiones.
Como Federación que agrupa las principales experiencias de finanzas éticas y alternativas, FEBEA está llamada a desarrollar una labor de gran importancia: acompañar y promover el proceso de reconocimiento de modelos alternativos.

La historia y los valores de Banca Etica no nos permiten escindir la dimensión operativa de hacer banca de la cultural de proporcionar una educación financiera crítica y promover las finanzas éticas. Por todo ello, queremos seguir trabajando en y con FEBEA, seguir a la vanguardia para continuar e intensificar el compromiso de estos años con las redes europeas e internacionales y en pro de un reconocimiento pleno de unas finanzas éticas y sostenibles «verdaderas» en Italia, España y a nivel europeo.

MEDICIÓN DEL IMPACTO SOCIAL: EL PUNTO DE VISTA DE LOS BANCOS ÉTICOS

por Valentina Patetta

La asamblea general de FEBEA fue un momento de intercambio y discusión sobre diversos temas de interés, incluida la medición del impacto social.

El tema, más actual que nunca, ha creado un debate, a veces muy acalorado, entre quienes consideran que la evaluación del impacto social es un remedio serio para los problemas existentes y quien, en cambio, lo considera un ejercicio de pura visibilidad. FEBEA ha pedido a sus miembros que comiencen una reflexión sobre la medición del impacto social, invitando a las diversas organizaciones miembros a compartir sus experiencias sobre el tema.