408 organizaciones han utilizado la financiación recibida para crear puestos de trabajo. Banca Etica ha concedido a estas organizaciones 69 millones de euros que han llevado a crear directamente más de 3.200 puestos de trabajo.

En 2020, Banca Etica financió 328 empresas lideradas por mujeres que representan el 28% de las organizaciones y negocios financiados por el banco en 2020. Teniendo en cuenta que a nivel italiano estas empresas representan el 22% del total (cifra Unioncamere31, año 2019), surge una particular propensión a estas realidades.

Sin embargo, no todos los tipos de organizaciones financiadas están igualmente representados por empresas lideradas por mujeres.
En 2020, el 46% de las grandes empresas y un tercio de las cooperativas están lideradas por mujeres, pero solo el 11% de las asociaciones.

En 2020 las empresas femeninas han operadocon más frecuencia en el sector de la asistencia social, la cultura, la inserción social de personas con diferentes vulnerabilidades y la acogida de personas migrantes.

En esta área agrupamos las realidades que se ocupan de la asistencia a menores, personas mayores, personas con alguna discapacidad, estranjeros, etc; integrando los trabajos de mediación e integración social, asistencia a personas pobres, gestión de la comunidad, servicios de acompañamiento a menores y protección social.

En esta área encontramos realidades vinculadas a los servicios culturales y formativos, organizaciones de eventos, muestras de artes, organizaciones de espectáculos y performances, gestión de librerías, casas editoriales, teatros y ateneos con un fuerte componente cultural. Organizaciones todas ellas que ejercen una actividad cultural diversa, y en algunos casos, no como actividad principal.

En este área se incluyen entidades que han realizado instalaciones de producción de energía procedente de fuentes renovables (fotovoltáicas en primer lugar, pero también eólicas), o que han cambiado parte de su suministro energético por energías renovables. También entran en esta área las inversiones de mejora de la eficiencia energética y las actividades que ofrecen servicios con este fin.

En este área están presentes organizaciones de diferente tipo: cooperativas sociales de inserción laboral, asociaciones de promoción social, empresa de nueva creación (a menudo con vocación social), gestores del sector turístico, agroturismos y otro tipo de empresas.

Llevamos mucho tiempo prestando especial atención al tema de la acogida; la ultima vez en la Asamblea General de 2020, en la que la base social de Banca Etica reunida aprobó por amplísima mayoteía una moción para apoyar el compromiso de nuestra estructura con la “protección de la dignidad humana y la inclusión de las personas migrantes”.

Banca Etica solo financia entidades de acogida amplia, especialemnte proyectos Sprar [Sistema italiano de protección de personas solicitantes de asilo y refugiadas] (ahora denominados Siproimi) y solo ocasionalmente los CAS [centros de acogida extraordinaria de Italia]. Las entidades que se dedican a la acogida de migrantes se someten a una evaluación adicional que incluye la visita de los lugares de acogida para verificar que son totalmente adecuados.

En esta área se incluyen varias organizaciones que se ocupan de la acogida de migrantes, menores y adultos/as, sobre todo acompañando el proceso con actividades de inclusión social, educación/enseñanza (de la lengua, entre otras) y asistencia sanitaria y laboral de diferente tipo.

Las organizaciones incluidas en esta área se ocupan principalmente de proporcionar alojamiento a núcleos familiares compuestos de personas adultas, menores, personas con discapacidad y extranjeras que tienen problemas de vivienda.

Esta área comprende aquellas entidades que se ocupan de la educación en el ámbito académico, sea de formación continua o de formación profesional. Además incluye otras organizaciones que llevan a cabo proyectos de investigación en áreas que van desde la inclusión social o la robótica médica a sistemas innovadores de agricultura sostenible o estudios ornitológicos.

Esta área comprende aquellas organizaciones que llevan a cabo proyectos de ayuda y de desarrollo en países en vías de desarrollo o en transición. Incluye además entidades que se ocupan del salvamento marítimo de migrantes que huyen de sus países de origen, de la sensibilización y promoción de programas de desarrollo internacional y de comercio justo y solidario.

En este área se incluyen aquellas organizaciones que producen siguiendo disciplinas certificadas de agricultura ecológica, así como entidades que cultivan a escala limitada y tienen fuertes vínculos con su territorio (la llamada «agricultura a pequeña escala» o «agricultura familiar»), siempre de forma respetuosa con el medio ambiente y las personas implicadas. Entre otras, comprende actividades de agricultura social, cría de animales y pesca que siguen una modalidad de producción no intensiva y de bajo impacto ambiental. Finalmente, incluye también actividades de transformación de productos y reventa de productos ecológicos certificados.

En esta área se encuentran organizaciones que llevan a cabo actividades basadas en los principios del reciclaje, la recuperación y la reutilización según los criterios de la economía circular. Por otro lado hay organizaciones que se ocupan de tratamiento de aguas residuales y de gestión de instalaciones de depuración, además de todas las organizaciones ecologistas y las que se ocupan de educación medioambiental o regeneración urbana.

En esta área de impacto se incluyen organizaciones que se ocupan de la asistencia sanitaria de varios tipos de pacientes (menores, personas adultas, con discapacidad y extranjeras). Además comprende aquellas entidades que ofrecen servicios de formación médica o asesoría a estructuras que ofrecen servicios sanitarios o se ocupan de la venta de productos sanitarios y médicos.

En el área de impacto de la adquisición de empresas por parte del personal 16 se encuentran organizaciones que operan en el sector de la construcción, la producción industrial, el sector enológico, en la venta al por menor, el transporte urbano y la gestión de eventos culturales. Pero todas tienen en común que son empresas en liquidación salvadas por el personal de la propia empresa que, con gran sacrificio la mayoría de las veces, recuperaron el control transformándolas en cooperativas, dirigiéndolas en el espíritu de una «economía social» y salvando decenas de puestos de trabajo. Hay casos residuales que siguen teniendo forma de sociedad de capital en los que hemos considerado no obstante que se trataba sustancialmente de empresas adquiridas por los trabajadores/as.

Este área de impacto agrupa las actividades relacionadas sobre todo con organizaciones deportivas, también aquellas estudiantiles, que desarrollan actividades motoras, deportivas y lúdicas para personas de cualquier edad y condición social, además de ocuparse de eventos y manifestaciones deportivas, la comercialización de productos deportivos y servicios al sector.

“Coronavirus, crisis económica, pobreza, vacíos de justicia social. Es la tormenta perfecta para las mafias que han preparado la mesa para “llenar” sus balances delictivos.» El apoyo de Banca Etica a quien se ocupa de luchar contra el crimen organizado y por tanto protege los derechos de todos los ciudadanos y ciudadanas sigue manteniendo alta la atención incluso y sobre todo en periodos difíciles como los que estamos viviendo. En especial la acción se concentra en el apoyo a las organizaciones que administran bienes confiscados a las mafias o directamente a las empresas secuestradas y confiscadas. Nuestro compromiso en materia de legalidad también se desarrolla gracias a los convenios antiusura descritos en el cuadro específico en el párrafo 3.4. En este contexto también se incluyen las financiaciones a las asociaciones que se ocupan de protección de los derechos.

En este área de impacto las actividades conciernen al turismo aplicado según principios de justicia social y económica y respetando plenamente el medio ambiente y las culturas. El turismo responsable reconoce la importancia fundamental de la comunidad local de acogida y su derecho a ser protagonista en el desarrollo turístico sostenible y socialmente responsable de su territorio. Actúa fomentando la interacción positiva entre la industria del turismo, las comunidades locales y los viajeros.