En el extraordinario parque natural de la Sierra de Espadán, en la provincia de Castellón, se ha ido creando el proyecto de turismo sostenible “Mar de fulles” que contará con un hotel de construcción bioclimática, un albergue y un restaurante suministrado por un huerto ecológico propio.

“Mar de Fulles” es una iniciativa de turismo social y ecológico, actualmente en la última fase de adecuación de los espacios de alojamiento y restauración. Los impulsores del proyecto son Mariajo y Juanma, una pareja  que tras pasar unos años como activistas en Greenpeace, donde sensibilizaban sobre campañas que a veces parecían muy alejadas de la realidad local, decidieron crear una iniciativa que sirviera como ejemplo práctico y tangible de que lo ecológico puede ser algo cercano y no tiene porqué ser caro.

La seña de identidad de Mar de Fulles son los 160.000 m2 de  bosque de alcornoques centenarios donde está enclavado. Cuentan con un hotel de 10 habitaciones, todas accesibles, con amplias terrazas abiertas al jardín medicinal de más de 4.000 plantas mediterráneas. El Albergue, al que consideran como un hotel de grupos por la calidad de las instalaciones, tiene una capacidad de 40 plazas, una gran sala y espacios exteriores. Cuentan además con un restaurante Km0, con un comedor exterior con  vistas al Parque Natural, que se autoabastecerá del huerto ecológico y de productores locales.

Para ser consecuentes con los criterios sociales y medioambientales en la financiación optaron por dos vías: “La venta de participaciones sociales a personas o entidades, que se convierten así en socias del proyecto y dos entidades bancarias entre las que se encuentra Fiare Banca Etica, que nos aportó el 33% de la financiación y gran parte de los criterios sociales que hemos incluido” explica Juanma.

Uno de los objetivos de Mar de Fulles es mostrar la importancia de conservar los bosques autóctonos, la necesidad de cultivar con respeto, las alternativas para construir, obtener energía, financiarse y, muy especialmente, el respeto por las personas. Cuando el cliente se aloje podrá comprobar los beneficios de una construcción sostenible que se ha adaptado a la climatología, que la autosuficiencia energética no es un utopía y que ya es perfectamente viable, que la agroecología aporta producto de mayor calidad sin grandes dificultades, que la finanzas pueden ayudar a un desarrollo más justo de la sociedad y finalmente, que el desarrollo económico es perfectamente compatible con la conservación de la naturaleza…

Actualmente están comenzando la segunda fase de edificación y está prevista la inauguración para abril de 2016.

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