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En relación a algunos artículos escritos en medios de comunicación recientemente, que hacen referencia a la relación entre Fiare Banca Etica y distintos partidos políticos e instituciones públicas, nos parece importante en este momento aclarar, a partir de los principios que han guiado la creación y consolidación del proyecto Fiare Banca Etica, las razones que explican tanto los límites que establecemos, como las relaciones que aceptamos y fomentamos, al entender que responden de forma coherente a dichos principios.

En primer lugar, queremos exponer que entendemos sin ninguna reserva el derecho de cualquier medio de comunicación a analizar con rigor nuestras relaciones en la esfera política, y en particular con los partidos políticos y las instituciones públicas. En la medida en que esas relaciones las planteamos en todo momento desde la transparencia, no existe ninguna reserva a que sean analizadas y comunicadas y estamos asimismo disponibles para ofrecer las explicaciones que se nos requieran. En este sentido, merece la pena resaltar que la historia (también la reciente), está llena de casos de relaciones entre el mundo financiero y la política, que solo han podido conocerse tras largas y complejas investigaciones realizadas por periodistas, jueces y otros agentes sociales, y es reivindicación histórica de Fiare Banca Etica que dichas relaciones estén caracterizadas, en este nuevo modelo de hacer banca que reivindicamos, por la mayor transparencia y un compromiso sin reservas de rendir cuentas a la sociedad de sus contenidos y repercusiones.

Pero queremos subrayar que Banca Etica es absolutamente independiente de cualquier organización política y de cualquier gran grupo financiero. Esto no es impedimento para que Banca Etica proporcione servicios financieros a aquellos movimientos políticos que deciden apostar por la economía social y las finanzas éticas, porque están convencidos que es importante para construir una sociedad más justa y más sostenible. En toda España colaboramos con más de 50 organismos locales gobernados por partidos de distinto color político.

Siguiendo un principio de absoluta transparencia, nuestra entidad publica en su página web todas las operaciones de crédito concedidas. Cualquier persona puede comprobar que financiamos a un sinfín de empresas y organizaciones que reflejan el pulso de la sociedad civil en Italia y España. Financiamos desde organizaciones de inspiración social a organizaciones católicas; desde movimientos cívicos a proyectos de innovación social; desde empresas que producen energías renovables a cooperativas que promueven el desarrollo en el Tercer Mundo o que trabajan contra la marginación laboral.

Estamos sometidos al control de Banca de Italia y del Banco de España. Somos un banco con vocación europea y somos socios de la Comisión Europea para el Apoyo de las Empresas Sociales, como por ejemplo, el proyecto Jeremie.

Quiénes construimos Fiare Banca Etica

Fiare Banca Etica nace de la unión de dos proyectos basados en las finanzas éticas: Banca Popolare Etica, un banco cooperativo que trabaja en Italia desde el 1999 y Fiare, que opera en España desde el 2005. Ambos quieren ser una herramienta al servicio de la transformación social a través de la financiación de proyectos de la economía social y solidaria y la promoción de una nueva cultura de la intermediación financiera que se asiente sobre los principios de transparencia, participación, democracia y el reconocimiento del crédito como derecho. Gracias al ahorro depositado por miles de personas y organizaciones, Fiare Banca Etica apoya a muchas organizaciones que trabajan por el bienestar social, en espacios tan diversos como la lucha contra la exclusión, el medio ambiente, la agricultura de proximidad, la cooperación internacional, la animación sociocultural o el comercio justo. Estos datos son públicos y pueden verificarse, ya que Fiare Banca Etica es de los pocos bancos en el mundo que publica en su web información de todas las operaciones de financiación realizadas.

Nuestra naturaleza organizacional, es la de una entidad con una amplia base social: un banco cooperativo, con más de 38.000 personas y organizaciones socias que garantiza la gestión democrática y el compromiso ético con la participación de las personas socias bajo el principio de “una persona, un voto”. Estas decenas de miles de “propietarios” de Fiare Banca Ética participan activamente en el gobierno de nuestra institución. Son las personas socias, organizadas en más de 90 grupos territoriales, que de forma voluntaria, se encargan de garantizar la proximidad de Fiare Banca Etica al territorio y a las necesidades de las comunidades locales. Esta estructura y modelo de gobierno nos permite mantenernos como un banco independiente, no sujeto al control de partidos políticos, o de los grandes grupos económicos y financieros.

Relaciones con la esfera política 

Desde siempre, Fiare Banca Etica busca la colaboración con las instituciones de las diferentes administraciones públicas que, a niveles locales, regionales y nacionales estén interesadas en desarrollar vías para las finanzas éticas. Tenemos cerca de 100 ayuntamientos que son socios de la cooperativa, y con ellos intentamos encontrar vías de colaboración que sirvan para orientar las finanzas hacia el bien común y vayan consolidando otra manera de entender las relaciones en la esfera económica. Muchas de estas instituciones públicas vienen colaborando desde el comienzo del proyecto Fiare Banca Etica, y en muchos casos a lo largo de legislaturas en las que las responsabilidades de gobierno han ido cambiando. Cabe resaltar asimismo un amplio número de mociones de apoyo a la banca ética y a Fiare Banca Etica en particular, aprobadas por unanimidad o muy amplias mayorías con los votos favorables de prácticamente todos los partidos del espectro político en España.

La búsqueda de esta colaboración no impide que, en nuestra relación con los partidos políticos, excluyamos de forma explícita tanto la financiación como la posibilidad de suscribir capital social. Fiare Banca Etica no apoya a ningún partido o movimiento político, pero esto no quiere decir que no busquemos la implicación de aquellas instituciones locales que quieran comprometerse, como parte de sus actividades, en el desarrollo de circuitos de intermediación financiera coherentes con nuestros objetivos. De la misma manera, valoramos como una buena señal la elección de algunos partidos políticos  de abrir cuentas corrientes en Fiare Banca Etica. Son decisiones que muestran que también en este espacio se ha empezado una reflexión sobre las finanzas y las relaciones que deben mantenerse entre los partidos y las entidades financieras. Las mismas finanzas que, recordemos, son la primera causa de la crisis económica y financiera que ha significado para millones de personas en todo el país una reducción de calidad de vida y de los recursos necesarios para garantizar la justicia social.

Pensamos que la decisión de algunos movimientos y partidos políticos de optar por las finanzas éticas es una opción coherente si lo que se busca con ello es la transformación de la sociedad, y esperamos que marque un camino en el que cada vez más fuerzas políticas quieran utilizar su propio dinero de manera responsable, como una opción de naturaleza pre-partidaria, aunque con un contenido nítidamente político. No podemos olvidar que las fuerzas políticas tienen la capacidad (y, por lo tanto, la responsabilidad) de cambiar las reglas de un sistema financiero que nos ha arrastrado a esta crisis y llevarlo a ser una herramienta al servicio de la economía real, las empresas y los hogares.

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Les relacions amb l’esfera política a Fiare Banca Etica

En relació amb alguns articles escrits en mitjans de comunicació recentment, que fan referència a la relació entre Fiare Banca Etica i diferents partits polítics i institucions públiques, ens sembla important en aquest moment aclarir, a partir dels principis que han guiat la creació i la consolidació del projecte Fiare Banca Etica, les raons que expliquen tant els límits que establim com les relacions que acceptem i que fomentem, per tal com entenem que responen de manera coherent a aquests principis.

En primer lloc, volem exposar que entenem sense cap reserva el dret de qualsevol mitjà de comunicació a analitzar amb rigor les nostres relacions en l’esfera política, i en particular amb els partits polítics i les institucions públiques. En la mesura que aquestes relacions les plantegem en tot moment des de la transparència, no hi ha cap reserva perquè siguin analitzades i comunicades, i, així mateix, estem disponibles per oferir les explicacions que ens siguin requerides. En aquest sentit, val la pena ressaltar que la història (també la recent) és plena de casos de relacions entre el món financer i la política, que només s’han pogut conèixer després de llargues i complexes investigacions dutes a terme per periodistes, jutges i altres agents socials, i és una reivindicació històrica de Fiare Banca Etica que aquestes relacions es caracteritzin, en aquest nou model de fer banca que reivindiquem, per la major transparència i un compromís sense reserves de retre comptes a la societat dels seus continguts i de les repercussions corresponents.

Però volem subratllar que Banca Etica és absolutament independent de qualsevol organització política i de qualsevol gran grup financer. Això no és cap impediment perquè Banca Etica proporcioni serveis financers a aquells moviments polítics que decideixen apostar per l’economia social i les finances ètiques pel fet que estan convençuts que és important per construir una societat més justa i més sostenible. A tot Espanya col•laborem amb més de 50 organismes locals governats per partits de diferents colors polítics.

Seguint un principi d’absoluta transparència, la nostra entitat publica a la seva pàgina web totes les operacions de crèdit concedides. Qualsevol persona pot comprovar que financem infinitat d’empreses i organitzacions que reflecteixen el pols de la societat civil a Itàlia i a Espanya. Financem des d’organitzacions d’inspiració social fins a organitzacions catòliques; des de moviments cívics fins a projectes d’innovació social; des d’empreses que produeixen energies renovables fins a cooperatives que promouen el desenvolupament al Tercer Món o que treballen contra la marginació laboral.
Estem sotmesos al control de la Banca d’Itàlia i del Banc d’Espanya. Som un banc amb vocació europea i som socis de la Comissió Europea per al Suport de les Empreses Socials, com ara el projecte Jeremie.

Qui construïm Fiare Banca Etica

Fiare Banca Etica neix de la unió de dos projectes basats en les finances ètiques: Banca Popolare Etica, un banc cooperatiu que treballa a Itàlia des del 1999, i Fiare, que opera a Espanya des del 2005. Ambdós volen ser una eina al servei de la transformació social a través del finançament de projectes de l’economia social i solidària i la promoció d’una nova cultura de la intermediació financera que s’assenti sobre els principis de transparència, participació, democràcia i el reconeixement del crèdit com un dret. Gràcies a l’estalvi dipositat per milers de persones i organitzacions, Fiare Banca Etica dóna suport a moltes organitzacions que treballen pel benestar social, en espais tan diversos com la lluita contra l’exclusió, el medi ambient, l’agricultura de proximitat, la cooperació internacional, l’animació sociocultural o el comerç just. Aquestes dades són públiques i es poden verificar, atès que Fiare Banca Etica és dels pocs bancs al món que publica a la seva web informació de totes les operacions de finançament que duu a terme.

La nostra naturalesa organitzacional és la d’una entitat amb una àmplia base social: un banc cooperatiu, amb més de 38.000 persones i organitzacions sòcies, que garanteix la gestió democràtica i el compromís ètic amb la participació de les persones sòcies sota el principi d’“una persona, un vot”. Aquestes desenes de milers de “propietaris” de Fiare Banca Etica participen activament en el govern de la nostra institució. Són les persones sòcies, organitzades en més de 90 grups territorials, que, de manera voluntària, s’encarreguen de garantir la proximitat de Fiare Banca Etica al territori i a les necessitats de les comunitats locals. Aquesta estructura i aquest model de govern ens permeten mantenir-nos com un banc independent, no subjecte al control de partits polítics o dels grans grups econòmics i financers.

Relacions amb l’esfera política 

Des de sempre, Fiare Banca Etica busca la col•laboració amb les institucions de les diferents administracions públiques que, en els àmbits locals, regionals i nacionals, estiguin interessades a desenvolupar vies per a les finances ètiques. Tenim prop de 100 ajuntaments que són socis de la cooperativa, i amb ells intentem trobar vies de col•laboració que serveixin per orientar les finances cap al bé comú i vagin consolidant una altra manera d’entendre les relacions en l’esfera econòmica. Moltes d’aquestes institucions públiques han col•laborat des del principi del projecte Fiare Banca Etica, i en molts casos al llarg de legislatures en les quals les responsabilitats de govern han anat canviant. Cal ressaltar, així mateix, un ampli nombre de mocions de suport a la banca ètica i a Fiare Banca Etica en particular, aprovades per unanimitat o per majories molt àmplies amb els vots favorables de pràcticament tots els partits de l’espectre polític a Espanya.
La recerca d’aquesta col•laboració no impedeix que, en la nostra relació amb els partits polítics, excloguem de manera explícita tant el finançament com la possibilitat de subscriure capital social. Fiare Banca Etica no dóna suport a cap partit o moviment polític, però això no vol dir que no busquem la implicació d’aquelles institucions locals que es vulguin comprometre, com a part de les seves activitats, en el desenvolupament de circuits d’intermediació financera coherents amb els nostres objectius. De la mateixa manera, valorem com un bon senyal l’elecció d’alguns partits polítics d’obrir comptes corrents a Fiare Banca Etica. Són decisions que mostren que també en aquest espai s’ha començat una reflexió sobre les finances i les relacions que s’han de mantenir entre els partits i les entitats financeres. Les mateixes finances que –recordem-ho– són la primera causa de la crisi econòmica i financera que ha significat per a milions de persones a tot el país una reducció de qualitat de vida i dels recursos necessaris per garantir la justícia social.
Pensem que la decisió d’alguns moviments i partits polítics d’optar per les finances ètiques és una opció coherent si el que es busca amb això és la transformació de la societat, i esperem que marqui un camí en el qual cada vegada més forces polítiques vulguin utilitzar els seus propis diners d’una manera responsable, com una opció de naturalesa prepartidària, tot i que amb un contingut nítidament polític. No podem oblidar que les forces polítiques tenen la capacitat (i, per tant, la responsabilitat) de canviar les regles d’un sistema financer que ens ha arrossegat a aquesta crisi i de portar-lo a ser una eina al servei de l’economia real, les empreses i les llars.

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As relacións coa esfera política en Fiare Banca Etica

En relación a algúns artigos escritos en medios de comunicación recentemente, que fan referencia á relación entre Fiare Banca Etica e distintos partidos políticos e institucións públicas, parécenos importante neste momento aclarar, a partir dos principios que guiaron a creación e consolidación do proxecto Fiare Banca Etica, as razóns que explican tanto os límites que establecemos, como as relacións que aceptamos e fomentamos, ao entender que responden de forma coherente aos devanditos principios.

En primeiro lugar, queremos expor que entendemos sen ningunha reserva o dereito de calquera medio de comunicación a analizar con rigor as nosas relacións na esfera política, e en particular cos partidos políticos e as institucións públicas. Na medida en que esas relacións as expomos en todo momento desde a transparencia, non existe ningunha reserva a que sexan analizadas e comunicadas e estamos así mesmo dispoñibles para ofrecer as explicacións que se nos requiran. Neste sentido, merece a pena resaltar que a historia (tamén a recente), está chea de casos de relacións entre o mundo financeiro e a política, que só puideron coñecerse tras longas e complexas investigacións realizadas por xornalistas, xuíces e outros axentes sociais, e é reivindicación histórica de Fiare Banca Etica que ditas relacións estean caracterizadas, neste novo modelo de facer banca que reivindicamos, pola maior transparencia e un compromiso sen reservas de render contas á sociedade dos seus contidos e repercusións.

Pero queremos subliñar que Banca Etica é absolutamente independente de calquera organización política e de calquera gran grupo financeiro. Isto non é impedimento para que Banca Etica proporcione servizos financeiros a aqueles movementos políticos que deciden apostar pola economía social e as finanzas éticas, porque están convencidos que é importante para construír unha sociedade máis xusta e máis sustentable. En todo o Estado español colaboramos con máis de 50 organismos locais gobernados por partidos de distinta cor política.

Seguindo un principio de absoluta transparencia, a nosa entidade publica na súa páxina web todas as operacións de crédito concedidas. Calquera persoa pode comprobar que financiamos a unha infinidade de empresas e organizacións que reflicten o pulso da sociedade civil en Italia e no Estado español. Financiamos desde organizacións de inspiración social a organizacións católicas; desde movementos cívicos a proxectos de innovación social; desde empresas que producen enerxías renovables a cooperativas que promoven o desenvolvemento no Terceiro Mundo ou que traballan contra a marxinación laboral.

Estamos sometidos ao control de Banca de Italia e do Banco de España. Somos un banco con vocación europea e somos socios da Comisión Europea para o Apoio das Empresas Sociais, por exemplo, o proxecto Jeremie.

Quen construímos Fiare Banca Etica

Fiare Banca Etica nace da unión de dous proxectos baseados nas finanzas éticas: Banca Popolare Etica, un banco cooperativo que traballa en Italia desde o 1999 e Fiare, que opera no Estado español desde o 2005. Ambos os dous queren ser unha ferramenta ao servizo da transformación social a través do financiamento de proxectos da economía social e solidaria e a promoción dunha cultura da intermediación financeira que se asente sobre os principios de transparencia, participación, democracia e o recoñecemento do crédito como dereito. Grazas ao aforro depositado por miles de persoas e organizacións, Fiare Banca Etica apoia a moitas organizacións que traballan polo benestar social, en espazos tan diversos como a loita contra a exclusión, o medio ambiente, a agricultura de proximidade, a cooperación internacional, a animación sociocultural ou o comercio xusto. Estes datos son públicos e poden verificarse, xa que Fiare Banca Etica é dos poucos bancos no mundo que publica na súa web información de todas as operacións de financiamento realizadas.

A nosa natureza organizacional, é a dunha entidade cunha ampla base social: un banco cooperativo, con máis de 38.000 persoas e organizacións socias que garante a xestión democrática e o compromiso ético coa participación das persoas socias baixo o principio de “unha persoa, un voto”. Estas decenas de miles de “persoas propietarias” de Fiare Banca Etica participan activamente no goberno da nosa institución. Son as persoas socias, organizadas en máis de 90 grupos territoriais, que de forma voluntaria, encárganse de garantir a proximidade de Fiare Banca Etica ao territorio e ás necesidades das comunidades locais. Esta estrutura e modelo de goberno permítenos manternos como un banco independente, non suxeito ao control de partidos políticos, ou dos grandes grupos económicos e financeiros.

Relacións coa esfera política 

Desde sempre, Fiare Banca Etica busca a colaboración coas institucións das diferentes administracións públicas que, a niveis locais, rexionais e nacionais estean interesadas en desenvolver vías para as finanzas éticas. Temos preto de 100 concellos que son socios da cooperativa, e con eles tentamos atopar vías de colaboración que sirvan para orientar as finanzas cara ao ben común e vaian consolidando outra maneira de entender as relacións na esfera económica. Moitas destas institucións públicas veñen colaborando desde o comezo do proxecto Fiare Banca Etica, e en moitos casos ao longo de lexislaturas nas que as responsabilidades de goberno foron cambiando. Cabe resaltar así mesmo un amplo número de mocións de apoio á banca ética e a Fiare Banca Etica en particular, aprobadas por unanimidade ou moi amplas maiorías cos votos favorables de practicamente todos os partidos do espectro político no Estado español.

A procura desta colaboración non impide que, na nosa relación cos partidos políticos, excluamos de forma explícita tanto o financiamento como a posibilidade de subscribir capital social. Fiare Banca Etica non apoia a ningún partido ou movemento político, pero isto non quere dicir que non busquemos a implicación daquelas institucións locais que queiran comprometerse, como parte das súas actividades, no desenvolvemento de circuítos de intermediación financeira coherentes cos nosos obxectivos. Da mesma maneira, valoramos como un bo sinal a elección dalgúns partidos políticos de abrir contas correntes en Fiare Banca Etica. Son decisións que mostran que tamén neste espazo empezouse unha reflexión sobre as finanzas e as relacións que deben manterse entre os partidos e as entidades financeiras. As mesmas finanzas que, lembremos, son a primeira causa da crise económica e financeira que significou para millóns de persoas en todo o país unha redución de calidade de vida e dos recursos necesarios para garantir a xustiza social.

Pensamos que a decisión dalgúns movementos e partidos políticos de optar polas finanzas éticas é unha opción coherente se o que se busca con iso é a transformación da sociedade, e esperamos que marque un camiño no que cada vez máis forzas políticas queiran utilizar o seu propio diñeiro de maneira responsable, como unha opción de natureza pre-partidaria, aínda que cun contido nitidamente político. Non podemos esquecer que as forzas políticas teñen a capacidade (e, polo tanto, a responsabilidade) de cambiar as regras dun sistema financeiro que nos arrastrou a esta crise e levalo a ser unha ferramenta ao servizo da economía real, das empresas e dos fogares.