Para poder reflexionar hoy sobre la dimensión internacional de Fiare Banca Etica es necesario, en primer lugar, reconocer la intensa y variada actividad que venimos desarrollando en los últimos años en este nivel. Quizás el elemento más significativo, y el que sin duda más desafíos nos plantea a todos, es la internacionalización de nuestra operativa financiera al constituirnos como entidad que opera establecida en dos países europeos. Pero, siendo este hecho de una evidente trascendencia, nuestra dimensión internacional no se reduce a él, ni mucho menos.
De hecho, en Fiare Banca Etica hemos venido desarrollando prácticamente desde el comienzo actividades de impacto internacional a muchos otros niveles. Desde las alianzas comerciales con otras entidades financieras que operan internacionalmente, hasta los acuerdos con instituciones de la UE como el Fondo Europeo de Inversiones, pasando por la actividad de incidencia política y cultural desarrollada por nuestras fundaciones y muchos de nuestros socios de referencia, la actividad con impacto internacional ha sido a lo largo de nuestra historia muy rica y diversa, ampliando a través de todo este abanico de actividades la difusión de un modelo alternativo de hacer finanzas que ha demostrado (y así se reconoce también internacionalmente) su valor y solidez.
Una de las consecuencias de la apuesta decidida por la consolidación a nivel europeo de nuestra propuesta de finanzas éticas fue la creación en 2001, junto con las entidades francesas Crédit Coopératif, Caisse Solidaire du Nord Pas-de-Calais y La Nef, las belgas Crédal y Hefboom y la polaca TISE, de la Federación europea de banca ética y alternativa (FEBEA). El desarrollo de FEBEA desde entonces ha supuesto un factor decisivo en la institucionalización internacional de nuestro modelo, que ha tenido continuidad con la creación en 2009 de la Global Alliance for Banking on Values (GABV), que reúne a entidades bancarias de todo el mundo.
Nuestra condición de propuesta financiera alternativa que se desenvuelve en el ámbito internacional, nos obliga hoy a plantearnos abiertamente algunas preguntas: ¿Qué supone para nosotros este nuevo escenario? ¿Cómo debemos desarrollar en este contexto nuestra misión? ¿Cómo conseguir que nuestra base social participe en estos procesos? ¿Cuál es el nivel razonable de implicación en este tipo de actividades? No podemos olvidar que el ámbito internacional exige una visión política y de gestión diferente (muchas veces orientada al largo plazo) y nos desafía a adquirir nuevas competencias que afectan a todos los Portadores de Valor. Es una actividad que, es necesario reconocer, supone en ocasiones apuestas sin retorno comercial inmediato y comporta nuevos riesgos que surgen de factores como la mayor visibilidad en espacios en los que no estamos implantados territorialmente, o la valoración de oportunidades que requieren alianzas con organizaciones con las que compartimos algunas cosas… y quizás otras no. También supone redoblar esfuerzos por comunicar el valor de implicarse en proyectos y actividades que, en principio, pueden resultar alejados de nuestra base social, que puede pensar que se trata de aventuras que se alejan de nuestra misión fundamental.
Conociendo los riesgos y las oportunidades, es importante reconocer que no podemos dar la espalda a una dimensión que es cada vez en mayor medida el ecosistema en el que se desenvuelve nuestra actividad y que no se aleja, sino que actualiza, la misión de Fiare Banca Etica de transformar el espacio financiero y los modos en los que la ciudadanía se relaciona con él. En este sentido, la estrategia de Fiare Banca Etica para los próximos años hace hincapié en la importancia de las actividades de incidencia política, culturales y financieras a nivel internacional, reconociendo el valor de las redes internacionales a las que pertenecemos y resaltando la necesidad de un mayor compromiso en algunas de ellas. La presidencia de FEBEA y la participación en los consejos de GABV y Finance Watch han constituido apuestas realizadas en esa línea en los últimos meses, como también lo ha sido la creación el pasado diciembre, a iniciativa de la Fondazione Finanza Etica y la participación como socias fundadoras de Etica SGR y la Fundación Fiare, de la red de accionariado crítico Shareholders for Change.
En definitiva, hoy podemos decir que la dimensión internacional se nos impone y no debemos ignorarla. Como decía, en Fiare Banca Etica no podemos olvidar que somos un modelo consolidado, cuyo valor como alternativa se reconoce internacionalmente, y eso nos responsabiliza para participar (e incluso liderar en algunos casos) procesos de diseminación de este modelo. El desafío (que no es pequeño, desde luego) es saber gestionar adecuadamente nuestro papel, midiendo los esfuerzos e implicando a todos los elementos de nuestro sistema, entendiendo que hoy es un elemento ineludible de nuestra misión.
Peru Sasia
Consejero de Banca Etica
Presidente de Febea
