MIDA DEL TEXT
CONTRAST ALT (CLAR)
CONTRAST ALT (FOSC)
FONTS ACCESSIBLES

Finances ètiques

Totes les novetats sobres les finances ètiques

Etica e cooperativa

DE LA DENUNCIA A LA SORORIDAD: 8 de marzo

El 8 de marzo es el día internacional de las mujeres, y es el día en el cual Banca Etica decidió iniciar su operatividad como banco hace 19 años.

El 8 de marzo es un día que nos plantea preguntas sobre las graves disparidades entre los géneros en la sociedad en la que vivimos. Un conflicto que es cultural, social, de derechos y económico.

Como banco reconocemos la importancia de la igualdad, como muestra la composición de nuestro Consejo de Administración o de nuestro Comité de Ética, pero sabemos, como el mismo Comité de Ética nos ha recordado en un informe del año pasado, que podemos hacer más. En nuestro balance social analizamos cada año nuestros resultados entorno a la igualdad de género y encontramos luces y sombras. Luces en los organismos políticos y representativos y sombras en la estructura operativa. Es algo de lo que somos conscientes y en lo que seguimos trabajando.

Queremos aprovechar este día para compartir unas reflexiones surgidas de Maria Victoria de Diego Rivas (Toyi), socia y coordinadora de la Mesa de las Socias de Referencia de Fiare Banca Etica, un espacio que reúne a parte de la organizaciones fundadoras del área Fiare en todo el país.

¿Qué significado tiene la huelga convocada el día internacional de las mujeres?

La huelga que se plantea este 8 de marzo de 2018 responde por primera vez al movimiento feminista de base internacionalista.

El discurso con común denominador en todo el planeta es “BASTA YA de discriminación en todos los órdenes de la vida”, el reclamo de la igualdad, donde la mujer por el sólo hecho de serlo ya se encuentra en condición de desigualdad, afecta a todas las esferas de la vida, desde la consideración laboral, social, política y familiar.

Todos los escenarios adolecen de su falta de igualdad, cuando no decir invisibilización y agresividad, hasta llegar incluso a atentar a las propias vidas de muchas mujeres y niñas, no sólo en actos de violencia sino también de asesinato.

¿Qué relaciones hay entre la economía y la igualdad de género?

El crecimiento de la economía especulativa no sólo no nos lleva al bienestar de las personas, sino que atenta manifiestamente contra el crecimiento y el sostenimiento de la propia vida. Economía y finanzas son ámbitos culturalmente masculinos y como tales reflejan una lógica agresiva y orientada al poder. Varios estudios demuestran como las empresas con más mujeres ponen más atención a las consecuencias sociales y medioambientales de las actividades económicas.

Las finanzas tradicionales que operan bajo la lógica masculina están lejos de la economía real y de la vida de las personas, sin embargo una visión feminista puede contribuir a acercarlas al conjunto de la población.

Repensar la filosofía y la economía de los cuidados como seres ecodependientes e interdependientes que somos, como explica muy bien Yayo Herrero, importante feminista y antropóloga, nos darán la dimensión humana de todo el espectro relacional de las personas, de las mujeres y de las niñas.

El compromiso expresado en el objetivo nº 5 de Desarrollo Sostenible y para la prosperidad de las sociedades, se centra en conseguir LA IGUALDAD DE GÉNERO, y pasa por dar fuerza a movimientos como los que tendrán lugar el próximo 8 de marzo a nivel internacional.

Nuestra civilización necesita ese salto cualitativo para estar en sintonía con la vida. Una economía con perspectiva feminista, en fin, favorece el trabajo basado en la cooperación, el respeto y la igualdad entre las personas.

En este último año hemos visto, a nivel internacional, varias denuncias en varios niveles de la sociedad sobre la violencia que afecta las mujeres. ¿Crees que estas denuncias sean bastantes para producir un cambio?

Es preciso pasar de la denuncia que se viene haciendo en todas las esferas de la sociedad patriarcal y heterosexual, con diferentes formas de dominación y exclusión frente a las mujeres y niñas. Esta denuncia ya no es suficiente, hay que pasar de la denuncia a la SORORIDAD.

Las mujeres también, hoy en día, adultas, jóvenes y niñas son presa fácil de las actitudes y estereotipos machistas, que se despliegan a través de las nuevas tecnologías. Ya no basta con denunciar, hay que ser FEMINISTA para no sucumbir ante las continuas trampas del sistema patriarcal, tramposamente disfrazado de modernidad y progreso.

La transmisión de experiencias y actitudes de mujeres que nos han precedido y de las que actualmente se insertan en el espacio tiempo de este siglo XXI, es parte de SER de la forma colectiva femenina, y de ESTAR en el mundo tejiendo redes de mujeres sabias.
El mundo debe conocer el valor de la SORORIDAD como enfoque cultural de género.

¿De dónde viene y qué perspectiva tiene el término sororidad?

La sororidad es una alianza feminista entre las mujeres para cambiar la vida y el mundo en sentido justo y libertario. AsÍ lo expresa Marcela Legarde en su “Diccionario Feminista”. Marcela Legarde es antropóloga y política mejicana.

En latín soror-sororis, hermana, en francés sororite, en italiano sororita, y en inglés sisterhood, se relacionan con las formas de affidamento del colectivo de la librería de mujeres de Milán, al propiciar la confianza el reconocimiento recíproco de la autoridad y el apoyo entre mujeres.

Sigue diciendo Marcela: “la SORORIDAD es una dimensión ética política y práctica del feminismo contemporáneo. Es una experiencia de mujeres que conduce a la búsqueda de relaciones positivas y a la alianza existencial y política cuerpo a cuerpo, subjetividad a subjetividad para contribuir con acciones específicas a la eliminación de todas las formas de opresión social y al apoyo mutuo para lograr el poderío genérico de todas y al empoderamiento vital de cada mujer.”

Por eso el valor intrínseco de estar presente este 8 de marzo, en este movimiento que afecta a toda la civilización al hacernos conscientes de los desafíos, propuestas y alianzas para buscar relaciones nuevas, para con las personas, y para con el planeta.

Sumar y crear vínculos. Asumir que cada una es un eslabón en el encuentro con muchas otras y así de manera sin fin. La sororidad es un pacto político entre iguales.

BASTA YA de tanto expolio relacional, físico y emocional, en la educación, en el trabajo, en el sistema económico y político. Hay que poner LA VIDA en el centro de las relaciones y manifestaciones, culturales, económicas y políticas.

Nosotras las mujeres dentro del compromiso con las FINANZAS ÉTICAS, nos sumamos a este compromiso y pacto por la igualdad, y la justicia social.